RTU de Próstata Bipolar: Una opción innovadora para el alivio de los síntomas urinarios

RTU de Próstata Bipolar: Una opción innovadora para el alivio de los síntomas urinarios

Editado por: Luis Ángel Cortina Sánchez el 21/06/2024

La Resección transuretral bipolar (RTU) es un tratamiento mínimamente invasivo para tratar enfermedades urinarias, como la Hiperplasia Benigna de Próstata (HBP) o los tumores vesicales.

 

En el caso de la próstata, este procedimiento consiste en la extirpación de la parte central de la próstata a través de un canal natural como es el acceso transuretral, con energía bipolar se consigue remover el tejido prostático que obstruye el flujo de orina, minimizando el riesgo de sangrado y facilitando la visibilidad durante la cirugía.


¿Qué es Hiperplasia Prostática Benigna?

La Hiperplasia Prostática Benigna, o el agrandamiento no canceroso de la próstata, es una afección común que afecta a numerosos hombres y que en muchos casos produce problemas para orinar.


A medida que la glándula prostática se expande, puede comprimir la uretra, dificultando el flujo de orina y provocando una variedad de síntomas molestos del tracto urinario inferior. Estos incluyen:

  • Micción frecuente
  • Urgencia urinaria
  • Chorro débil
  • Sensación de vaciado incompleto

 

Opciones de tratamiento convencionales

En los casos leves, los cambios en el estilo de vida y los medicamentos pueden ser suficientes para aliviar los síntomas de la Hiperplasia Prostática. Sin embargo, cuando estas medidas son ineficaces o la afección es más grave, puede ser necesario un tratamiento quirúrgico.


La resección transuretral de próstata monopolar (RTUP) ha sido el enfoque quirúrgico estándar durante décadas. Durante este procedimiento, se introduce un instrumento llamado resectoscopio a través de la uretra y se utiliza una corriente eléctrica para extirpar el tejido prostático obstructivo.


Si bien la RTU monopolar es eficaz para aliviar los síntomas, sólo es útil en el caso que la glándula prostática sea de un volumen moderado. Esa técnica conlleva riesgos potenciales, como el síndrome de resección transuretral, una complicación rara pero grave causada por la absorción de líquidos durante el procedimiento.


La revolución de la RTU de Próstata Bipolar

En los últimos años, se ha desarrollado una opción de tratamiento innovadora que implica menos riesgos para los pacientes y ofrece una mayor tasa de éxito. Esta es la Resección Transuretral de Próstata Bipolar (RTUBP).


¿Qué es la Resección Transuretral de Próstata Bipolar (RTUBP)?

La RTU de Próstata Bipolar es un procedimiento quirúrgico mínimamente invasivo que utiliza un resectoscopio especial con un sistema de energía bipolar. A diferencia de la RTUP monopolar, la RTU Bipolar emplea solución salina como medio de irrigación en lugar de otros líquidos acuosos, lo que reduce significativamente el riesgo del síndrome de RTU, permitiendo así una cirugía más segura y sin la limitación de la técnica en cuanto al volumen prostático; es decir, permite el tratamiento quirúrgico de adenomas más voluminosos.


Ventajas de la RTUBP

Además de disminuir el riesgo del Síndrome de Resección Transuretral, la RTU de Próstata Bipolar ofrece varias ventajas en comparación con la técnica monopolar, como:

  • Menor riesgo de sangrado y necesidad de transfusión
  • Menor estancia hospitalaria
  • Posibilidad de tratar pacientes con próstatas más voluminosas, que antes solo eran resueltas con cirugía convencional
  • Resultados similares en términos de alivio de síntomas


Candidatos ideales para la RTU de Próstata Bipolar

La RTU de Próstata Bipolar está indicada para hombres con síntomas urinarios bajos moderados a severos causados por la obstrucción prostática benigna (OPB). Generalmente, se recomienda para próstatas de tamaño mediano, con un volumen estimado entre 30 y 80 miligramos.


Sin embargo, es importante tener en cuenta que la elección del tratamiento debe ser individualizada y basarse en una evaluación exhaustiva por parte de un urólogo experimentado, quien considerará factores como el tamaño de la próstata, la gravedad de los síntomas, las condiciones médicas concomitantes y las preferencias del paciente.


Preparación y procedimiento quirúrgico

Antes de someterse a la RTUBP, los pacientes deben ser evaluados en su estado de salud general, para poder ser sometidos con seguridad a la intervención.


Durante el procedimiento, que suele durar entre 1 y 2 horas, el paciente recibirá anestesia general o raquídea para garantizar su comodidad. El urólogo introducirá el resectoscopio bipolar a través de la uretra y utilizará la energía eléctrica para extirpar el tejido prostático obstructivo.


Recuperación y cuidados postoperatorias

Después de la RTUBP, los pacientes suelen permanecer hospitalizados durante 1 a 3 días para monitorear su progreso y manejar cualquier complicación potencial. Durante este tiempo, se les coloca una sonda vesical con un sistema de lavado continuo para prevenir la formación de coágulos sanguíneos.


Una vez que la orina se aclara y el paciente puede orinar adecuadamente, se retira la sonda y se le da el alta hospitalaria. Sin embargo, es importante seguir las instrucciones posoperatorias cuidadosamente, que pueden incluir:

  • Aumentar la ingesta de líquidos para promover la cicatrización y prevenir la formación de coágulos
  • Evitar esfuerzos excesivos y levantar objetos pesados durante un período determinado
  • Abstenerse de actividad sexual durante varias semanas
  • Asistir a citas de seguimiento regulares con el urólogo para monitorear el progreso y detectar cualquier complicación


Complicaciones y riesgos

Si bien la RTUBP se considera un procedimiento seguro y efectivo, como cualquier cirugía, conlleva ciertos riesgos y complicaciones potenciales. Estos pueden incluir:

  • Sangrado y coágulos
  • Infecciones urinarias
  • Incontinencia urinaria que habitualmente se resuelve en los primeros días
  • Eyaculación retrógrada


Después de la RTUBP, es esencial que los pacientes asistan a citas de seguimiento regulares con su urólogo para monitorear la eficacia del tratamiento, detectar cualquier complicación y evaluar la necesidad de intervenciones adicionales.


Es importante destacar que este tipo de cirugía prostática no tiene por qué afectar la calidad de erección ni su sexualidad en forma general, más allá de lo comentado sobre la retro eyaculación, que si bien no está presente en el 100% de los casos es una situación frecuente en el procedimiento.


En algunos casos, puede ser necesario repetir el procedimiento si los síntomas reaparecen o empeoran con el tiempo.


Además de la RTU monopolar y la RTU Bipolar, existen otras opciones quirúrgicas para el tratamiento de la HPB, como la prostatectomía abierta y los procedimientos con láser. La elección del enfoque quirúrgico más adecuado dependerá de varios factores, como el tamaño de la próstata, la gravedad de los síntomas, las condiciones médicas concomitantes y las preferencias del paciente.


Sin embargo, es importante recordar que cada paciente es único, y la elección del tratamiento óptimo debe basarse en una evaluación exhaustiva por parte de un urólogo.

Urología en Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA)