¿Sabes cómo prevenir manchas en la piel durante el verano?
Cuando hablamos de manchas en la piel nos referimos a alteraciones en su color uniforme en zonas localizadas.
Hay dos grandes tipos de manchas cutáneas:
- Las Hipercrómicas o manchas más oscuras que nuestro color de piel. Aparecen por una mayor concentración de melanina en una zona concreta. Diferenciamos entre los Letingo Solar y los Melasmas.
- Las Hipocrómicas, que se muestran en manchas con una tonalidad más clara que nuestro tono de piel. Aparecen por una menor concentración de melanina.
Tipos de manchas en la piel
Dentro de las manchas más oscuras en la piel (hipercrómicas) encontramos los Letingos, que se producen por el envejecimiento de la piel y su exposición a la radiación ultravioleta del sol. Normalmente aparecen a partir de los 40 años.
Por otro lado están los Melasmas, que no están asociados al envejecimiento cutáneo sino a la combinación de la exposición al sol con cambios hormonales, como los que aparecen en el embarazo, en la toma de anticonceptivos, o en la toma de algunos fármacos como antibióticos, antiacné, diuréticos, etc.
Cómo prevenir las manchas asociadas a la exposición solar
Las manchas asociadas a la exposición solar aparecen en las zonas más expuestas, como la cara (principalmente pómulos, frente o zona superior de los labios), manos, hombros o brazos. Es importante que cuidemos estas zonas con algunas pautas:
- Utilizar, por lo menos, una crema FPS 50. Es necesario aplicarla cada dos horas, y en caso de sudoración, bañarnos o secarnos con una toalla, debemos volvérnosla a aplicar.
- Usar una crema con Vitamina C por la noche. Esta vitamina contiene antioxidantes, aporta colágeno a la piel, la nutre y la conserva.
- Además, también por la noche, utilizar cremas despigmentantes sobre las manchas.
- Seguir una dieta rica en alimentos fotoprotectores con Vitamina C y carotenos. Algunos ejemplos son los tomates, verduras verdes, zanahorias, té verde, naranjas, fresas, pescados grasos, etc.
- Tomar un suplemento oral para proteger la piel desde dentro. Además, facilita el bronceado con una menor exposición al sol.
- Tras las vacaciones es conveniente realizar (siempre en consulta) un peeling reparador e hidratante, vitaminas faciales, Factores plaquetarios (PRP) y un tratamiento despigmentante -en caso de que ya haya manchas.
Es necesario recordar que protegernos del sol no es solo una cuestión de estética sino una cuestión de salud. En nuestro país, cada año se diagnostican 4.000 nuevos casos de cáncer de piel.