Septoplastia: la solución a la desviación del tabique nasal

Septoplastia: la solución a la desviación del tabique nasal

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Escrito por: La redacción de Top Doctors
Editado por: TOP DOCTORS® el 08/06/2019

La cirugía del septo nasal o septoplastia consiste en el enderezamiento del tabique nasal que por alguna causa ha quedado desviado ocluyendo una de las fosas nasales.

El tabique nasal es una lámina vertical que divide ambas fosas nasales, desde las aperturas nasales hasta la parte más posterior de las fosas. Por ello se operan de septoplastia pacientes que presenten una dificultad respiratoria nasal debida a una desviación del tabique.

La desviación del tabique nasal no es la única causa de respirar mal por la nariz, así otros posibles diagnósticos podrían ser la existencia de vegetaciones o la congestión mucosa, que provocan las alergias y la hipertrofia de los cornetes.

Las causas de la desviación del tabique son varias, pero las más frecuentes son las desviaciones que ocurren tras los traumatismos y las que se producen durante el desarrollo nasal, es decir, que el tabique se vaya desviando por si solo durante el crecimiento.

Las desviaciones del tabique pueden no verse externamente, es decir, se puede tener el tabique desviado pero la pirámide nasal estar centrada. Igualmente, hay pacientes que tienen la nariz externamente desviada y el tabique recto, aunque esto es menos común. Por ello, el dorso nasal no revela si el tabique nasal está desviado o no.

La Septoplastia se realiza con anestesia general
 

¿Cómo sabemos si el tabique nasal está desviado?

Cualquier paciente que respire mal por la nariz puede acudir a su Otorrinolaringólogo para que le realice la exploración de las fosas. Generalmente, se realiza con una cámara acoplada a un fibroscopio. Con ello se explora toda la profundad de las fosas nasales determinando si el paso es más estrecho y qué es lo que provoca dicha estrechez. Si el culpable es el tabique podría someterse a una septoplastia.

¿En qué consiste una septoplastia?

Se trata de una intervención que se realiza con anestesia general. Se realiza una incisión en la mucosa del tabique y se despegan las paredes mucosas que lo recubren en ambas fosas. El tabique nasal está compuesto inferiormente por hueso y superiormente por cartílago. Los fragmentos óseos desviados suelen extraerse y los fragmentos cartilaginosos se extraen y recolocan en posición centrada. Posteriormente, se sutura la herida quirúrgica. Normalmente la cirugía suele durar entre 30 minutos y una hora, aunque los casos originados por un traumatismo suelen ser más complejos.

Aquellos pacientes que además perciban una deformidad nasal estética se beneficiarán de una septorrinoplastia, donde se mejora la función y la estética nasal.

¿Qué tipo de paciente es adecuado para someterse a esta cirugía?

Aquellos que respiren mal por la nariz y el tabique desviado sea el causante del problema. Generalmente durante la exploración se pueden ver otros problemas asociados como es la hipertrofia de cornetes. Así es raro realizar una septoplastia sin hacer algún tipo de cirugía de reducción de cornetes que aumentaría el benficio sobre la respiración nasal.

¿Cuáles son las ventajas y desventajas de someterse a una septoplastia?

La ventaja más clara es la mejoría de la ventilación nasal, que es la más fisiológica y beneficiosa para nuestro organismo. El aire que entra por la nariz es el que adquiere un grado de temperatura y humedad óptima para conseguir una buena oxigenación del organismo. Además puede haber otros problemas añadidos como son el ronquido y las apneas que también pueden beneficiarse de una mejora de la respiración nasal.

Por otro lado, el mayor inconveniente de la intervención es tener que someterse a una cirugía que aunque no es demasiado molesta siempre nos obliga a interrumpir durante unos días nuestra actividad normal. Aunque la recuperación es rápida y el paciente puede volver a hacer vida normal en pocos días. 

¿Qué hay que hacer después de la septoplastia nasal?

Lo más importante son los cuidados y limpiezas postquirúrgicos de las fosas y la herida quirúrgica. La limpieza de la fosas suele hacerse con esprays de agua marina, y en el caso de la de los puntos que quedan dentro de la nariz se deben limpiar con bastoncillos empapados en agua oxigenada rebajada y pomada con antibiótico. Normalmente se realiza por el riesgo de que se pueda infectar la herida, que al quedar dentro de la nariz siempre acumula algo de moco y costras. Al cabo de pocos días se deberían notar los beneficios de la cirugía.

Otorrinolaringología