Septoplastia para corregir el tabique nasal
La septoplastia es una técnica quirúrgica que consiste en enderezar el tabique nasal o septum, la pared interna que divide las dos fosas nasales, compuesto por una estructura osteocartilaginosa (hueso y cartílago).
El objetivo final de esta intervención es mejorar la respiración nasal, ya que los pacientes que tienen el tabique nasal desviado respiran mal por la nariz. También cabe destacar que la nariz es fundamental para ventilar el oído medio. Así pues, al mejorar la respiración nasal y el flujo aéreo nasal, se mejora la ventilación del oído.
Operación del tabique nasal desviado
La septoplastia, que se realiza con anestesia general, consiste en una incisión en la mucosa que recubre el septum nasal. De este modo, se liberaliza dicha estructura de la mucosa de las dos fosas nasales y, al dejar el septum libre, se puede quitar la parte desviada y centrarla en la línea media.
Posteriormente, se recoloca la mucosa, se dan unos puntos de aproximación y se colocan unos tapones para dejar el tabique en la línea media. Todo esto se hace de una forma intranasal, de manera que no existen cicatrices externas.
Objetivos y beneficios de la cirugía
Esta cirugía tiene como resultado una mejora de la respiración nasal. Además, al mejorar la ventilación del oído medio, también mejora la sensación de taponamiento de oídos. Por otro lado, muchas veces se lleva a cabo la septoplastia conjuntamente con la rinoplastia y, en estos casos, se consigue también mejorar la estética de la nariz.
Otro beneficio de la septoplastia es que la anestesia general es de tan solo 30 minutos, por lo que las posibilidades de complicaciones son muy escasas. Es cierto que muchos pacientes temen en el momento de la retirada de los tapones nasales, pero actualmente existen unos indoloros y confortables que son muy bien tolerados.
Postoperatorio de la septoplastia
Para tener un postoperatorio más rápido y efectivo, los consejos a seguir son: no hacer ejercicio intenso durante una semana, no sonarse la nariz, no tomar aspirina, no estresarse y, por supuesto, seguir las indicaciones del cirujano otorrinolaringólogo.