Actividad sexual y enfermedad cardiovascular: preguntas frecuentes
La actividad sexual es un importante componente de la calidad de vida del paciente con enfermedad cardiovascular y de su pareja. Las siguientes preguntas y respuestas tratan de aclarar diferentes aspectos relacionados con la misma.
¿Qué efecto tiene el sexo en mi corazón?
Desde los primeros momentos de la actividad, se produce un aumento de la tensión arterial y de la frecuencia cardiaca, aumentando con la excitación sexual y siendo máximo en los segundos que dura el orgasmo, para regresar rápidamente a su punto de partida. En muy raras ocasiones la frecuencia cardiaca supera los 130 latidos por minuto y la tensión arterial sistólica los 170 mm Hg.
¿Qué nivel de esfuerzo supone la actividad sexual?
Aunque en cada persona y en cada situación el nivel de esfuerzo que demanda la actividad sexual puede variar, en general podemos decir que es el equivalente a subir 2 o 3 pisos de escaleras.
¿Es frecuente que disminuya la actividad sexual después de sufrir una enfermedad del corazón?
Sí, es bastante frecuente. En muchas ocasiones se asocian a la existencia de ansiedad y/o depresión.
¿Puedo tener una angina de pecho al mantener relaciones sexuales? ¿Y un infarto?
Si al hacer una actividad física moderada no presentas angina, es extraño que aparezca angina de pecho con la actividad sexual. Por otro lado, y si bien es cierto que la actividad sexual se asocia a un incremento de la probabilidad de sufrir un infarto de miocardio, este riesgo es muy bajo (inferior al 1%), especialmente en individuos que habitualmente hacen ejercicio físico y mantienen una actividad sexual frecuente.
¿Puedo sufrir una muerte súbita al mantener relaciones sexuales?
El riesgo es muy bajo. Es más frecuente en la actividad sexual extramarital, con parejas más jóvenes fuera del ambiente habitual y tras ingesta abundante de alimentos y alcohol.
Tengo antecedentes de infarto / angina y desde hace unos días noto dolor en el pecho al caminar, ¿puedo mantener relaciones sexuales?
En esta situación, no debes mantener relaciones sexuales, y es necesario que te pongas en contacto con el servicio médico apropiado.
Si padezco insuficiencia cardiaca, ¿puedo mantener relaciones sexuales?
Si presentas sensación de falta de aire con esfuerzos muy pequeños, debes abstenerte de tener actividad sexual.
Tengo un problema en una válvula del corazón, ¿puedo mantener relaciones sexuales?
Si presentas sensación de falta de aire, dolor en el pecho o sensación de mareo con esfuerzos muy pequeños, debes abstenerte de tener actividad sexual.
¿Puedo tener actividad sexual si soy portador de un marcapasos cardiaco o un desfibrilador automático implantable?
Sí, siempre que puedas realizar ejercicio moderado sin dificultad y tu situación clínica sea estable, sin episodios de arritmias o descargas del desfibrilador recientes.
He sufrido un problema cardiaco y quiero reiniciar mi actividad sexual, ¿qué debo hacer?
Consulta con tu médico, quien te proporcionará los consejos necesarios para hacerlo de una forma segura y sin miedos infundados. En ocasiones es posible que te recomiende unirte a un programa de rehabilitación cardiaca. Como regla general se puede decir que tras un infarto de miocardio debe esperar una semana o más antes de reiniciar la actividad sexual, varios días después de hacerse un cateterismo cardiaco y 6-8 semanas después de una cirugía cardiaca. Mi médico me ha dicho que no debo tener actividad sexual pues mi condición física no lo permite… Hoy en día los programas de rehabilitación cardiaca proporcionan unos excelentes resultados y ayudan a mejorar la calidad de vida de los individuos con problemas del corazón, incluyendo la mejoría de la actividad sexual.
Los medicamentos para el corazón, ¿pueden deteriorar mi actividad sexual?
La probabilidad es muy baja, especialmente con los tratamientos más modernos. Sin embargo, en contadas ocasiones, es posible que tengan este efecto secundario.
Tengo un problema de corazón, ¿puedo usar medicamentos para la disfunción eréctil?
Si están recomendados por tu urólogo no hay inconveniente en su empleo, siempre evitando su uso junto a los fármacos denominados nitratos (por ejemplo, los parches de nitroglicerina). Consulta con tu médico; es el profesional de la Salud que te podrá ampliar esta información y ayudar a solucionar tus dudas, así como indicarte las pruebas que pudieras necesitar, como una ergometría o prueba de esfuerzo.