Sudoración excesiva: causas y tratamiento
La hiperhidrosis es una enfermedad que se caracteriza por un mal funcionamiento del sistema nervioso simpático que regula la sudoración. Así pues, el síntoma principal de la hiperhidrosis es la sudoración excesiva.
Causas de la hiperhidrosis
Por su etiología o posibles causas, se distinguen dos tipos de hiperhidrosis:
- Hiperhidrosis primaria: se desconocen sus causas, aunque puede beneficiarse de tratamiento quirúrgico. Se caracteriza por manifestarse de forma más focal (palmas de las manos, axilas, plantas de los pies o cráneo y cara).
- Hiperhidrosis secundaria: es causada por alteraciones hormonales relacionadas con cambios de la menopausia, enfermedades tiroideas, toma de determinadas drogas e incluso tumores. Su manifestación es más difusa y su tratamiento debe ser el del trastorno que lo causa, prescrito por un médico especializada en Endocrinología o en Medicina Interna.
Tratamiento de la hiperhidrosis primaria
Para tratar la hiperhidrosis primaria, el paciente debe visitar al cirujano torácico para someterse a una simpatectomía torácica, una intervención quirúrgica videoasistida que tiene como objetivo interrumpir la continuidad del sistema nervioso simpático a nivel torácico.
Así pues, esta cirugía consiste en cortar el trayecto intratorácico del nervio simpático de ambos hemitórax, generalmente mediante un instrumento largo de 5 o menos milímetros de grosor, acabado en forma de gancho en su extremo interior y conectado a un bisturí eléctrico. Una vez se engancha el trayecto intratorácio del nervio simpático, se activa el bisturí para cortarlo.
El paciente puede recibir el alta hospitalaria 24 horas después de la intervención y, si se vigila estrechamente el postoperatorio, puede acortarse a entre 12 y 16 horas. De todos modos, para que el paciente vuelva a sus tareas habituales, lo más adecuado es dejar pasar entre cinco y siete días, aunque puede variar según la persona y el tipo de actividad usual para ella.
La simpatectomía torácica tiene como principal efecto adverso la hiperhidrosis compensadora, que afecta a entre el 50 y el 60% de los pacientes intervenidos y se caracteriza por incrementar la sudoración a nivel de abdomen, espalda o ingles, aunque suele ser mucho menos molesta que la hiperhidrosis palmar o axilar.