Talla, caducidad e inmediatez, respuestas a las dudas frecuentes para un implante de pechos
Frecuentemente mis pacientes me preguntan si los implantes mamarios tienen fecha de caducidad. Los implantes no son como un yogur –con una fecha fija de caducidad- pero sí son limitados en el tiempo por la fatiga del material. Con el paso de los años, los implantes mamarios pueden perder firmeza aunque cada vez trabajamos con mejores materiales, por lo que la duración cada vez es mayor. Aun así, recomiendo que después de un implante mamario las mujeres mayores de 35 años hagan su control mamario ecográfico al año, y a las menores de esta edad, que realicen una ecografía mamaria cada dos años. Si durante esta revisión hay alguna sospecha de rotura, la paciente debe acudir a su cirujano plástico, que le recomendará lo mejor para ella. Personalmente, prefiero una visita anodina en mi consulta a cualquier complicación ulterior.
Junto a la caducidad, otra de las preguntas estrella es si los resultados son inmediatos. Y sí, el aumento de mamas es la intervención que ofrece los resultados más inmediatos con mayor satisfacción inicial, porque al día siguiente la paciente ya puede apreciar el cambio y mejora su calidad de vida. Como bien explica la OMS, la salud no sólo comprende el estado óptimo de todos los órganos vitales sino también el hecho de que la persona se sienta a gusto consigo misma y tenga la mejor calidad de vida posible. Los temas de autoestima son y serán siempre fundamentales para el ser humano. En mi clínica, trabajamos con los implantes biocompatibles más avanzados y, en momentos como el actual, en el que nuestra sociedad sufre la llamada dictadura de la belleza, los profesionales médicos tenemos que ser profundamente coherentes y serios en lo que debemos o no hacer.
Y tras la inmediatez y la caducidad, la talla es otra de las mayores dudas y una cuestión primordial. La mayoría de mis pacientes siempre me dicen: “quiero un aumento de pecho, pero que no se note mucho”. Para mí es fundamental escuchar a la paciente para comprender qué implante mamario será el más adecuado, por ser armónicamente proporcional con su altura, peso y anchura de hombros. Para poder escoger la talla óptima, cuento con diversos medidores que la paciente se coloca frente a un espejo y, conjuntamente, vemos qué medida es la más apropiada para ella. Normalmente, recomiendo una talla superior a la que al principio se tiene en mente porque tras seis meses de la intervención quirúrgica, baja la inflamación y el tamaño del pecho disminuye ligeramente.
Finalmente el dinero aparece en muchas ocasiones. Para abordar esta cuestión partimos de la base que a salud es fundamental, y es por ello que, si medimos la satisfacción que conlleva encontrarse a gusto con uno mismo, el precio no es una cuestión tan relevante. Además, como profesional con una larga experiencia, me asustan estas promociones de marketing a la baja, en implantes mamarios. Una intervención es algo serio, por lo que es fundamental que la paciente tenga una buena comunicación con su cirujano y que éste tenga la máxima formación y experiencia profesional. Actualmente, el coste de una intervención de aumento de pecho está entre los 6.000 y los 8.000 euros.