Terapia de las enfermedades de la retina: inyecciones oculares de fármacos antiangiogénicos
La Dra. Sara Velilla está realizando en la clínica Los Manzanos de Logroño el tratamiento con inyecciones de fármacos antiangiogénicos para las enfermedades retinianas más prevalentes.
¿Qué son las inyecciones oculares de fármacos antiangigénicos?
Las inyecciones oculares de fármacos antiangiogéncios son un tratamiento que en los últimos años ha mejorado la calidad de vida de las personas que padecen enfermedades retinanas, y que previamente estaban abocadas a la baja visión o la ceguera, como la degeneración macular asociada a la edad húmeda, el edema de mácula diabético y la trombosis venosa retiniana.
Son fármacos que inhiben factores de crecimiento vasculares y mediadores de neovascularización. Aunque las causas que producen estas enfermedades retinianas son distintas, tienen en común la presencia de neovasos que dañan la retina comprometiendo la visión.
¿Qué beneficios aporta la terapia de inyecciones oculares de fármacos antiangiogénicos?
Estos fármacos han supuesto mejorar la visión y recuperar la anatomía macular y retiniana. Son necesarias al menos tres inyecciones seguidas espaciadas un mes y suelen ser necesarias una media de cinco a siete inyecciones el primer año según la indicación y de tres a cinco el segundo. Hay numerosos estudios en marcha para optimizar la eficacia de estos tratamientos.
Inyecciones oculares de fármacos antiangiogénicos: el tratamiento
Antes de llevar a cabo el procedimiento, se requiere de manera indispensable un examen oftalmológico completo que incluya un fondo de ojo. Se realiza una tomografía de coherencia óptica que establece de una manera precisa en engrosamiento de la retina antes de tratar y durante la evolución posterior.
La inyección en sí es un procedimiento corto. Se trata de la inyección de un volumen mínimo en la cavidad vítrea. Se puede realizar en quirófano o en consulta pero siempre bajo unas condiciones mínimas de asepsia. Se realiza con anestesia tópica (a través de gotas) y generalmente no produce molestias. El paciente puede realizar vida normal posteriormente a la inyección y la mejoría es gradual a lo largo de los 30 días posteriores.
¿Pueden las inyecciones oculares de fármacos antigiogénicos entrañar algún riesgo?
Como en cada intervención, el mayor riesgo es la posible infección del ojo. De todas formas, si se realiza una correcta profilaxis, el riesgo es mínimo. Están descritos también riesgos locales y sistémicos, si bien la frecuencia es muy baja.
Para más información sobre este tratamiento, consulte con un especialista en Oftalmología.