Terapia hormonal femenina
Las hormonas son unos elementos importantes de nuestro organismo y que regulan el desarrollo de distintas partes y funciones vitales de nuestro cuerpo. Cualquier posible alteración o patología que sufran puede condicionar seriamente nuestra vida, es por ello que es tan importante acudir a un especialista ante el mínimo signo de cambio.
Terapia hormonal en mujeres
La terapia hormonal en mujeres es un tratamiento que consiste en la implantación subdérmica de hormonas bioidénticas que el organismo utiliza para restablecer los niveles óptimos de hormonas. De este modo, se logra controlar los síntomas del envejecimiento endocrino en la mujer, se mejoran los síntomas de la menopausia tales como sofocos, falta de concentración, sensación de cansancio, falta de deseo sexual o la tendencia a la tristeza sin causa aparente, entre otros.
Terapia hormonal: pacientes pueden precisarla
La alteración de las hormonas es una patología que puede aparecer tanto en hombres como en mujeres, es por ello que cualquier paciente puede recibir la terapia. El motivo puede ser diverso: por enfermedad, envejecimiento o tratamiento médico o quirúrgico, que presente niveles bajos de hormonas en una analítica específica y ante la presencia de los siguientes síntomas:
- Bajo nivel de energía, cansancio crónico o falta de rendimiento intelectual.
- Cambios de humor, irritabilidad, problemas para dormir o depresión.
- Dolores de cabeza, pérdida repentina y progresiva de agudeza visual.
- Descenso del deseo sexual, sofocos, sequedad o irritación vaginal o dolor durante las relaciones sexuales.
- Pérdida de masa muscular, acumulación de grasa en pecho y abdomen.
Consecuencias de la alteración de las hormonas femeninas
El déficit hormonal tiene repercusiones serias en la calidad de vida de la mujer. Ya sea por una menopausia fisiológica o debido a un tratamiento médico-quirúrgico, la mujer suele verse forzada a aceptar las consecuencias de su desequilibrio hormonal y pocas veces recibe una terapia específica efectiva. Sin embargo, el deterioro en la calidad de vida de la mujer es una consideración importante a la que hay que atender. Siempre tras el debido diagnóstico médico, la restauración de los niveles óptimos de hormonas (testosterona, estrógenos y progesterona) ayudarán a abordar esta etapa de la vida de una manera positiva y con las mínimas molestias que supone la implantación por parte de su médico especialista en Medicina Estética de un implante bajo la piel cada tres a seis meses.
Riesgos de la terapia hormonal
La terapia de reemplazo hormonal es tan segura como las hormonas producidas por el propio cuerpo. Los efectos secundarios en hombres y mujeres son muy poco frecuentes. En mujeres podría haber tensión mamaria la primera semana tras iniciar la inserción de hormonas. En esos primeros días puede raramente suceder la aparición de algún pequeño brote de acné o de vello facial y, en cualquier caso, este vello facial se asemeja al que puede aparecer durante la menopausia, aunque la mujer no utilice terapia de reemplazo hormonal.
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