Thermage CPT: blefaroplastia sin cirugía
Con el paso de los años nuestra piel pierde firmeza y elasticidad. Además, factores como el tiempo o el estrés pueden provocar una mayor agresión en las zonas más visibles de nuestro cuerpo como en el caso de las ojeras o párpados. Gracias a los últimos avances existen distintas técnicas que pueden rejuvenecer estas partes del cuerpo sin necesidad de cirugía.
Thermage CPT: en qué consiste
Thermage CPT es una técnica sin cirugía, ni anestesia que se realiza mediante radiofrecuencia, en realidad ondas electromagnéticas. Gracias a ellas en Oftalmología se consigue regenerar el colágeno en la parte profunda de la dermis, en este caso de los párpados y ojeras, dejando intacta la piel superficial.
Thermage CPT: paciente idóneo
Esta innovadora técnica se recomienda a pacientes de entre 35 y 65 años, aunque dependiendo del tipo de piel, se puede realizar en edades superiores.
Ventajas y riesgos del Thermage CPT
La principal ventaja que ofrece es que al no actuar sobre la piel superficial, no precisa convalecencia ni un tiempo de recuperación permitiendo reanudar la vida normal de forma instantánea.
Además, es una técnica que no tiene efectos secundarios. Aun así las recomendaciones de los especialistas indican que no conviene realizarlo en embarazadas ni pacientes con marcapasos.
Cuidados después del tratamiento Thermage CPT
Como otros tratamientos estéticos simples, éste no requiere ningún cuidado específico, únicamente la aplicación de algunas cremas hidratantes para facilitar la regeneración celular y de colágeno de la zona. Además, el paciente podrá incluso tomar el sol inmediatamente, utilizando la protección correspondiente.
Thermage CPT: duración y sesiones
En una única sesión y según la zona a tratar, el tiempo variará de una hora, en el caso de los párpados, a dos y media para la cara o el cuerpo.
El efecto irá en función de cada caso, dependiendo de la calidad y capacidad del colágeno de su piel. Los resultados se empiezan a notar entre los dos y cuatro meses, notándose su máximo apogeo a los seis meses. Su duración permanecerá estable hasta el año y medio, incluso más.