¿Tienes miedo a sentirte atrapado en espacios públicos?
Emilio Bravo es un reputado psicólogo experto en técnicas de Mindfulness y en Hipnosis Clínica. Ha sido reconocido con la Estrella de Oro al Mérito Profesional y Diploma acreditativo de Excelencia, concedido por el Instituto para la Excelencia Profesional en 2017. En el siguiente artículo explica en qué consiste la agorabofia y cómo puede tratarse.
Agorafobia significa, literalmente, miedo a los espacios abiertos. A pesar de ello, la agorafobia es el miedo a quedar atrapado sin una manera práctica y sencilla de escapar en caso de sufrir un ataque de ansiedad.
Qué es la agorafobia
La agorafobia supone un problema psicológico que limita a aquellos que lo padecen, incapacitándolas para efectuar viajes de trabajo o de placer, así como para llevar a cabo las responsabilidades domésticas.
Es la aparición de ansiedad al encontrarse en lugares o situaciones donde escapar puede ser complicado, así como donde no se va a disponer de ayuda si se sufre una crisis de angustia.
Qué sienten los agorafóbicos
Entre los agorafóbicos es muy habitual que sientan mucha incomprensión por parte de sus familiares y amigos, ya que tienden a pensar que no salen de casa ya que no quieren.
El agorafóbico no sólo teme a los espacios abiertos, los temores agorafóbicos se relacionan con un conjunto de situaciones características:
- Estar solo fuera de casa.
- Mezclarse con la gente.
- Montar en cualquier medio de transporte.
- Pasar por un túnel o encontrarse en un atasco.
- Ir al supermercado, a un centro comercial, al cine o al teatro.
La reacción habitual entre aquellas personas que sufren agorafobia es evitar este tipo de situaciones y, si hay que pasar por ellas, se resisten a costa de un malestar o una gran ansiedad. En la mayoría de casos, es indispensable contar con la presencia de una persona conocida que aguante la situación. El hecho querer evitar estos escenarios es lo que se considera la limitación de los agorafóbicos.
Cuáles son las consecuencias de la agorafobia
Lo más frecuente entre los agorafóbicos es intentar evitar las situaciones que les producen pánico. Este mecanismo de evitación comporta una vida muy limitada y dificultades para hacer “vida normal”.
El momento en el que el agorafóbico debe hacer frente a alguna de estas situaciones, el miedo experimentado se puede manifestar con una serie de reacciones a nivel cognitivo, fisiológico y/o conductual:
- Manifestaciones cognitivas: dificultad para pensar; pensamientos negativos como pueden ser sentido del ridículo, sensación de irrealidad del cuerpo, impotencia, miedo a estar solo, miedo a perder el control en un lugar público, miedo a estar en lugares de los que es difícil salir. No es necesario que se tengan todos los pensamientos, con uno o dos puede ser suficiente para sentirse mal.
- Manifestaciones fisiológicas: sudoración, tensión muscular, palpitaciones, taquicardia, dolor en el pecho, molestias estomacales, otras molestias gástricas como diarrea, dificultades respiratorias, sequedad de boca, dificultades para tragar, dolores de cabeza, mareo o nauseas. No es necesario que se den todas estas manifestaciones fisiológicas, con una o dos puede ser suficiente para sentirse mal.
- Manifestaciones conductuales: evitar estar mucho tiempo fuera de casa, sobre todo si se hace sin compañía. Otras conductas que se adoptan son el abuso del alcohol, de tabaco, de fármacos o comer en exceso. Las personas con agorafobia no tienen por qué presentar todas estas conductas a la vez.
Cómo superar la agorafobia
Hay que ser consciente que todas las fobias pueden superarse. En su mayoría, las personas con agorafobia requieren de la intervención de un profesional de la salud, con la finalidad de:
- Aprender una técnica de relajación física y mental para poder reducir el malestar físico y mental que provoca esa agorafobia.
- Aprender a controlar las crisis de angustia o los ataques de pánico en su inicio.
- Aprender a inhibir la respuesta de ansiedad, de miedo, que se produce en las situaciones temidas por la persona por una respuesta antagónica como es la relajación.
Otra técnica para tratar la agorafobia es la Hipnosis Clínica, que ha demostrado ser bastante eficaz en su tratamiento si se aplica de forma correcta por un profesional.