Tipos de reconstrucción mamaria
Llamamos reconstrucción mamaria inmediata a aquella que se realiza en el mismo tiempo que la mastectomía. Es la reconstrucción preferida por las pacientes y por los especialistas en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora, pues es la de mejor calidad estética. Pero no es siempre posible por razones oncológicas. En los casos en los que la reconstrucción se realiza terminado todo el tratamiento oncológico se denomina reconstrucción mamaria diferida. Y generalmente hay que esperar entre 6 y 12 meses después de la radioterapia o quimioterapia para poder iniciarla.
La reconstrucción puede ser mediante prótesis previo paso por expansor o no, o con tejidos de la propia paciente.
¿Qué es la reconstrucción mamaria con expansor y prótesis?
La principal ventaja es la sencillez y el poco tiempo quirúrgico y de estancia hospitalaria que se precisa.
Cuando se coloca un expansor, éste debe ir rellenándose periódicamente (semanalmente) en la consulta a lo largo de varios meses. Cuando se alcanza el objetivo de tamaño, se espera alrededor de 6 meses para realizar el recambio por la prótesis. En ese tiempo quirúrgico, se realiza, si se precisa, la simetrización con la mama contralateral.
El principal inconveniente de esta técnica es que la prótesis no cambia con el paso del tiempo y por tanto aparecen asimetrías entre la mama reconstruida, que no cambia, y la contralateral, que varía con el paso del tiempo.
En el caso de haber recibido radioterapia, existe una complicación que es más frecuente, que es la contractura capsular.
Cuando aparece la contractura capsular, la mama se pone dura y comienza con molestias en la mama que pueden irradiarse al hombro.
Como en todos los casos en los que se coloca una prótesis, ésta tiene que ser vigilada mediante ecografías a los 3 años, a los 5 años y después de manera anual.
¿Cómo es la reconstrucción mamaria con tejidos propios?
Para la reconstrucción con tejido autólogo se pueden utilizar varias zonas donantes, pero es la abdominal la de primera elección. La mama se reconstruye con la piel y grasa abdominal. Para que el tejido tenga vascularización se diseña un colgajo con la piel, la grasa y los vasos que los nutren. Estos vasos se suturan mediante técnicas microquirúrgicas a los vasos que de encuentran debajo de las costillas en la zona de la mama. Posteriormente se da la forma a la nueva mama. La zona abdominal se cierra como si de una abdominoplastia estética se tratara.
Esta técnica supone una gran ventaja, que es la reconstrucción definitiva de una mama con forma y textura muy similares a las de la mama contralateral y que sufrirá los mismos cambios que la mama sana con el paso del tiempo.
El último paso reconstructivo es la reconstrucción de la areola y el pezón. El pezón se reconstruye con un pequeño colgajo local para darle la forma adecuada.
La areola y el nuevo pezón se deben tatuar para conseguir el mismo color que el de la mama contralateral.