Tiroides: diagnóstico y tratamiento de Tumores Tiroideos
Artículo escrito por Dr. Luis Gramática
¿Cómo se confirma el diagnóstico de los Tumores Tiroideos?
El diagnóstico preciso de los Nódulos Tiroideos se basa, además de la clínica, en los estudios por imágenes de laboratorio y citológicos. Después de un examen clínico detallado, en el cual se objetiva y/o se palpa alguna masa tiroidea, el médico le solicitará una Ecografía Cervical, la que en manos entrenadas aporta información valiosa acerca del tamaño, forma, estructura y ubicación del Nódulo o Nódulos Tiroideos. Evaluará además la presencia y ubicación de las Adenopatías Cervicales. Sin embargo, la Ecografía no puede determinar la naturaleza benigna o maligna de la lesión, por ello se recurre a la Punción de Aspiración con Aguja Fina (PAAF), que es un método rápido y sencillo para obtener células del tumor y poder determinar de esta manera la naturaleza del mismo. Se realiza con una aguja muy fina y guiada por Ecografía sobre todo si se trata de lesiones pequeñas, no requiere internación y puede continuar con su actividad normal después de llevada a cabo.
En algunos casos, sobre todo en aquellos en los que se sospecha un Bocio de crecimiento intratorácico se efectuará una Tomografía Dinámica (TACd) de Cuello y Tórax para evaluar el compromiso sobre las estructuras adyacentes. La exploración funcional se realiza mediante el dosaje de las distintas hormonas como son la T4 libre y total, la T3 y la TSH. Se evaluarán también la presencia de autoanticuerpos antiperoxidasa, antitiroglobulina y antireceptor de TSH, vinculados con ciertas Tiroiditis Autoinmunes y con la Enfermedad de Graves.
¿Qué tipo de operaciones se realizan sobre la Tiroides?
La extensión de la resección quirúrgica en la enfermedad tiroidea está regida por la naturaleza la lesión. Así, en los nódulos benignos puede realizarse la extirpación de más de la mitad de la glándula (Tiroidectomía Subtotal) o de un lóbulo con el istmo (Hemitiroidectomía). Sin embargo, la postura actualmente es realizar la Tiroidectomía Total en patología benigna por los bajos índices de complicaciones que presenta, sobre todo cuando es ejecutada por cirujanos entrenados.
Además, elimina la posibilidad de recidivas y por consiguiente de re-operaciones a largo plazo. Otra ventaja de fundamental importancia es el diagnóstico precoz de un Carcinoma oculto, los cuales muchas veces son menores a 1 cm, por lo que su visualización resulta sumamente dificultosa. A esto se agrega el hecho que se puede llevar una vida normal con la ingesta de por vida de hormonas tiroideas.
Cuando se trata de Cáncer de Tiroides, los procedimientos propuestos son la Tiroidectomía Total o la Tiroidectomía Casi Total (dejando un remanente muy pequeño de tejido), a lo que se le suma en los casos necesarios la extirpación de los Ganglios Linfáticos Cervicales que presentan metástasis al momento de la cirugía.
¿En qué consiste la cirugía?
Desde hace más de un siglo y en la actualidad la Tiroidectomía convencional a través de una incisión cervical de 6 a 7 cm sigue siendo un procedimiento frecuente y fundamentalmente seguro con indicaciones claras sobre todo cuando se trata de bocios de gran tamaño. Por lo general, los Cirujanos realizan incisiones de 4 a 5 cm cuando practican, según las indicaciones el procedimiento estándar, como es el caso de los Carcinomas Tiroideos y lesiones de mayor tamaño.
El advenimiento de nuevas tecnologías (bisturí armónico) ha permitido el desarrollo de los abordajes mini invasivos. La Cirugía de Cuello se vio involucrada en este concepto, desarrollándose en distintos centros mundiales con diversas técnicas con el objeto de mejorar los resultados estéticos y disminuir el dolor posoperatorio. Gracias a ello y a un gran entrenamiento en este tipo técnicas es que hoy se puede ofrecer, a un grupo muy selecto de pacientes, la Tiroidectomía Mínimamente Invasiva Videoasistida (TMIV) y la Tiroidectomía Puramente Endoscópica (TPE).
En TMIV, la Tiroidectomía se realiza mediante de una incisión de 1.5 cm, a través de la cual se introduce el endoscopio que permite una visón magnificada del campo operatorio en el monitor. Los instrumentos quirúrgicos empleados son diseñados especialmente para este fin. Una vez concluida la cirugía la herida es cerrada con sutura estética intradérmica. La TPE es llevada a cabo a través de 3 mini incisiones, de las cuales una de 10 mm y las otras dos de 5 mm a lo largo del borde anterior del esterdocleidomastoideo. A través de las mismas se colocan los puertos o trócares por los cuales se introducen la videocámara y los instrumentos que harán posible la disección y resección de la tiroides. Los abordajes mini invasivos han demostrado ser igual de seguros y efectivos que los convencionales, con tasas similares de complicaciones.