Todo lo que debes saber sobre la Fecundación In Vitro
La Fecundación o Fertilización In Vitro es la obtención de los óvulos (ovocitos) de la mujer. Para ello, se estimula la producción ovárica mediante la administración de hormonas femeninas, similar a como las produce el propio cuerpo de la mujer. Seguidamente se procede a la extracción en quirófano y bajo anestesia. Posteriormente, esos óvulos son fecundados en "una placa" de forma espontánea, o bien, mediante la introducción de un espermatozoide en el interior del propio óvulo (ICSI).
¿Puede implicar algún riesgo?
Las tres principales complicaciones son:
- La sobrestimulación ovárica es la acumulación de "líquidos" en el abdomen y, a veces, en el pulmón. Se presenta en un 1% de las pacientes e implica ingreso hospitalario.
- La hemorragia durante la extracción de los óvulos. Debemos ingresar y proceder a coagular el área sangrante. Esta situación es muy infrecuente, se da en una de cada mil pacientes.
- El embarazo múltiple. El 15 - 20 % de los embarazos son múltiples, fundamentalmente gemelares, aunque cada día su incidencia es menor, ya que se tiende a transferir un embrión.
¿Se debe tener algún tipo de cuidados antes y después de la intervención?
Son intervenciones sencillas, con lo cual no requieren de grandes cuidados. Únicamente se recomienda reposo en casa, durante el primer o segundo día tras la intervención.
¿A qué parejas se recomienda?
En Reproducción Asistida los procesos de FIV/ICSI están indicados:
- fracaso de la inseminación artificial
- obstrucción de las trompas
- baja calidad del espermatozoide
- baja reserva ovárica
¿Qué nivel de efectividad ofrece?
Su eficacia dependerá de cada caso y de la calidad del óvulo y espermatozoide, que junto con el endometrio, son los elementos fundamentales en el proceso de reproducción. A nivel numérico puede oscilar entre el 40 - 45%, disminuyendo hasta el 20 - 25% según la edad, la reserva ovárica, el factor masculino, etc. Lo fundamental es evaluar cada caso y ser muy claro al establecer unas posibilidades reales, sin generar falsas esperanzas.