Todo lo que debes saber sobre la rosácea
El Dr. Romero es experto en Dermatología, especializado en acné, rosácea y dermatitis atópica. En este artículo nos habla sobre la rosácea, nos da consejos para su prevención y expone los tratamientos que son más indicados para cada tipo de rosácea.
La rosácea es una enfermedad inflamatoria de la piel, de naturaleza crónica, que evoluciona en brotes.
Cuándo y cómo suele aparecer la rosácea
Lo más frecuente es que la rosácea aparezca hacia los 30 años de edad, aunque puede hacerlo en edades más avanzadas.
Ésta se manifiesta por la aparición de lesiones papulosas (granos), que pueden estar centrados por una cabeza de pus, una piel rojiza y con tendencia a enrojecerse. Estos brotes se asocian a diferentes molestias como prurito, sensación de ardor y pinchazos. Los brotes aparecen en su mayoría en la zona central del rostro.
Qué causa la rosácea y cómo se puede prevenir
La causa de la rosácea es desconocida. En individuos con predisposición genética determinados factores pueden favorecer la aparición de la enfermedad y sucesivos brotes como pueden ser situaciones estresantes o la exposición solar.
Para limitar la intensidad de los siguientes brotes es importante evitar las situaciones de estrés, el calor o la exposición al sol, así como ingerir comidas que sean picantes.
Tratamiento para la rosácea
Dependiendo del tipo clínico predominante de rosácea se aplicará un tratamiento u otro. Existen cuatro formas y pueden combinarse:
- La eritematotelangiectásica
- La papulopustulosa
- La fimatosa
- La ocular
Para las formas leves papulopustulosa, las cremas o geles con ácido azelaico, metronidazol, o ivermectina, pueden ser útiles. En casos más resistentes, antibióticos como la doxicilina o retinodies como la isotretinoína oral.
Las formas eritematotelangiectásicas se pueden tratar con crema de brimonidina y para casos más avanzados, con láser. La forma fimatosa, más rara, suele precisar procedimientos quirúrgicos.