Todo lo que debes saber sobre las Férulas de Descarga
La férula, también llamada placa, de descarga oclusal o de desprogramación es un dispositivo hecho a medida por el especialista en Odontología que tiene como objetivo diagnosticar y tratar patologías relacionadas con el apretamiento y/o rechinamiento, incluyendo las sobrecargas musculares causadas por estos hábitos.
Composición de las férulas de descarga
La férula es un aparato fabricado con resina dura o rígida, con un grosor determinado y sin marcas oclusales (de los molares y premolares), que se colocan en una de las arcadas dentarias para que no toquen unos dientes con los otros.
Así pues, la férula permite llevar la mandíbula a una posición adecuada para así evitar el desgaste de los dientes. No obstante, cabe tener en cuenta que este dispositivo evita los posibles dolores musculares y protege los dientes de desgastes, fracturas, recesiones, traumas, sobrecargas, etc., pero no acaba con el hábito de apretar o rechinar los dientes.
Cómo utilizar y mantener las férulas de descarga
Al tratarse de un tratamiento complejo, es importante que el paciente colabore para adaptarse a su uso siguiendo una serie de instrucciones. En primer lugar, el paciente debe colocarse la férula con los dedos, siempre mojada. Es importante no morder sobre la placa hasta que no esté bien colocada, ya que podría romperse o provocar heridas en las encías. En el momento de retirarla, hay que tirar de los dos lados, también con los dedos, y posteriormente lavarla y guardarla en un lugar húmedo.
Al principio, el paciente notará los siguientes síntomas cuando utilice la placa:
- Sensación de ocupación
- Aumento de la producción de saliva
- Dificultades para hablar, por lo que probablemente se necesitará un entrenamiento para vocalizar correctamente
- Algunas molestias en la zona donde se apoya la férula
Si estos síntomas aumentan o no desparecen en cuatro o cinco días o si se forman heridas, hay que volver a la consulta.
Es necesario hacerse revisiones de forma regular para hacer ajustes y reparaciones, con la periodicidad que se recomiende en cada consulta, pero nunca dejando pasar más de seis meses sin revisarse.
Cómo limpiar las férulas de descarga
La férula debe conservarse limpia del mismo modo que los dientes, por lo que es importante cepillarla después de usarla con un cepillo y jabón o pasta de dientes. Si no se hace, es posible que la placa adquiera mal sabor y mal olor.
Además, hay que sumergir la férula en el agua con una pastilla efervescente limpiadora de Prótesis Dentales durante una o dos horas, al menos una vez a la semana. Antes de volver a colocársela, hay que limpiarla bien con el cepillo y pasta de dientes.
Complicaciones de las férulas de descarga
Si la férula lleva unos días sin ser utilizada y cuando un paciente se la vuelve a poner y le duele, no se debe forzar la colocación, sino llamar a la consulta para que se hagan las correcciones necesarias. Es importante recordar que sólo el Dentista puede modificar la férula, ya que es quien la ha prescrito y adaptado.