Todo lo que usted debe saber sobre el diagnóstico y tratamiento de las hernias inguinales
Una de las patologías que con mayor frecuencia lleva a las personas a las consultas de Cirugía General y Digestivo son las hernias de pared abdominal, y la más frecuente de todas es la hernia inguinal. Según evidencias científicas, una de cada treinta personas desarrollará una hernia a lo largo de toda su vida.
¿Qué es una hernia?
La hernia es la salida de parte del contenido que está dentro del abdomen, ya sea grasa, intestino delgado o grueso a través de las diferentes zonas débiles de la pared abdominal. En función del lugar en el que se encuentre el defecto, las hernias se clasifican en tres tipos:
- Inguinales y crurales, cuando salen en la zona inguinal
- Umbilicales, cuando aparecen en el ombligo
- De línea media, cuando se localizan en la zona media del abdomen
Las hernias inguinales son las más frecuentes, suelen aparecer entre los 40 y los 60 años y afectan más a hombres que a mujeres. Sin embargo, dado que se trata de una patología tan habitual, cualquier persona, independientemente de su condición física o social, la puede padecer. No existen mecanismos conocidos que permitan prevenir la aparición de las mismas.
¿Qué molestias genera una hernia inguinal? ¿Qué debe hacer una persona con hernia?
Hay pacientes con hernia que no saben que la tienen ya que no padecen ningún tipo de molestia, otros notan un bulto en la región inguinal que puede o no ser doloroso. Es posible que la primera manifestación de una hernia inguinal sea un cuadro de estrangulación que obliga al paciente a acudir a urgencias.
Una persona afectada por hernia debe acudir a un especialista. Los especialistas en Cirugía General y del Aparato Digestivo analizan cada caso en particular y realizan recomendaciones oportunas de forma personalizada.
No obstante, el riesgo de estrangulación así como las molestias que con el paso del tiempo les causan a los pacientes, junto con las limitaciones para el desarrollo de una vida normal, hacen que la recomendación en la gran mayoría de los casos sea el tratamiento quirúrgico.
¿Cómo es la cirugía para tratar una hernia inguinal?
Existen tres opciones anestésicas para elegir, en función de sus preferencias y las recomendaciones del médico:
- Anestesia general: obliga a intubar al paciente y conectarlo a un respirador, quedando éste completamente dormido.
- Anestesia raquídea: consiste en un pinchazo en la columna y se produce una anestesia del ombligo para abajo.
- Anestesia local: consiste en aplicar anestesia en la zona en la que se encuentra la hernia, acompañada de una sedación para conseguir que el paciente se relaje sin problemas.
Así, las nuevas técnicas de reparación permiten solucionar el problema de las hernias utilizando los propios tejidos del paciente, en el momento actual esto se realiza poco, siendo la colocación de materiales sintéticos en forma de mallas el procedimiento quirúrgico más utilizado. Estos materiales se integran en los tejidos, aceptándolos el organismo como propios. La introducción de estas técnicas ha mejorado los resultados, impidiendo que las hernias vuelvan a aparecer, al tiempo que mejora la recuperación de los pacientes.
Una concienciación por parte de los médicos por conseguir buenos resultados en esta enfermedad tan prevalente ha llevado a la búsqueda de una mejora en las técnicas quirúrgicas con la consiguiente reducción de las cifras de reproducción y con su repercusión en las condiciones sociales, laborales y económicas de esta cirugía.