Trastorno de ansiedad y terapia psicológica
La Dra. Vague es una Psicóloga de Valencia, experta en el tratamiento de patologías como la ansiedad, de la cual habla en este artículo. La doctora expone cuál es el comportamiento de un paciente que sufre esta enfermedad y los posibles tratamientos disponibles para combatirla.
Aproximadamente el 8% de la población padece síntomas de ansiedad y el 11% tienen manifestaciones ansiosas relevantes. Es decir, una quinta parte de la población presenta síntomas significativos de angustia que comportan un empeoramiento de su calidad de vida tanto personal, familiar, laboral y social.
Causas de la ansiedad
La ansiedad, que puede llegar a desembocar en crisis de pánico, se caracteriza por la aparición súbita de síntomas de miedo o malestar intensos que alcanzan su nivel máximo en cuestión de minutos, acompañados de síntomas físicos y/o cognitivos. La ansiedad puede ser esperada, en respuesta a objetos o situaciones típicamente temidas o bien aparecer sin causa. Este trastorno del estado de ánimo es comorbido con una amplia variedad de trastornos tales como abuso de sustancias, trastornos depresivos o incluso trastornos psicóticos.
La ansiedad se manifiesta en una quinta parte de la población
Tratamiento para la ansiedad
La terapia psicológica ha mostrado ser muy eficaz en los trastornos de ansiedad. Además de tener una eficacia comparable a la prescripción de medicamentos, en la medida en que estos son útiles, la terapia psicológica tiene ventajas sobre la propia medicación en cuanto a la persistencia de sus beneficios después del tratamiento y porque no produce efectos secundarios indeseables (entre ellos la adicción).
Una de las terapias más efectivas en este trastorno es la cognitiva. Esta es una psicoterapia estructurada, con límite de tiempo, orientada hacia el problema y dirigida a modificar las actividades defectuosas del procesamiento de la información evidentes en los trastornos psicológicos como la depresión, donde el terapeuta y el paciente colaboran en identificar cogniciones distorsionadas que se derivan de supuestos o creencias desadaptativas.
Otra terapia altamente eficaz basada en la terapia cognitiva es la que se basa en el mindfulness. El enfoque basado en mindfulness parte de la idea de alentar a las personas que sufren de ansiedad a renunciar a la idea de que su problema es el “enemigo” y que una vez eliminado todo estaría bien. Este es un abordaje que tiene el riesgo de que los intentos por resolver el problema se conviertan en ideas recurrentes que deje al paciente atrapado en el mismo estado del que pretende escapar. Obviamente es comprensible que quien esté angustiado quiera dejar de estarlo, pero el mindfulness propone abandonar todo intento de solución de problema y reconsiderarlo deliberadamente viendo cómo se siente uno ante la no reactividad y contemplando el problema desde una visión compasiva.