Trastorno de Déficit de Atención con Hiperactividad: cómo ayudar a su hijo
El Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad o TDAH provoca que los niños presenten problemas de concentración o de inhibición motora. Es más fácil de detectar en el colegio, y su tratamiento dependerá de las consideraciones de los médicos pediatras, neuropediatras, psicólogos, logopedas y educadores.
Sus causas son desconocidas, pero afecta a un porcentaje de entre 6 y 10 por ciento de los escolares. Mi hijo “no para quieto”, es una sensación típica de los padres cuando acuden preocupados a la consulta de Pediatría. No es una patología nueva, sino que es un cuadro que desde hace poco se ha etiquetado como tal. Para tratarlo, es importante un diagnóstico precoz y una intervención temprana.
¿Cómo saber si mi hijo padece TDAH?
Es muy movido, además de ser incapaz de concentrase en ningún juego o actividad que precise de atención continuada y le obligue a discurrir. El diagnóstico en el colegio es más fácil: no atiende en clase y siempre está enredando, continuamente son castigados por sus profesores por no seguir la norma, tienen dificultad para organizar y terminar sus tareas, y las toleran mal si exigen esfuerzo mental sostenido, se distraen con el vuelo de una mosca…
Podemos decir que un niño puede padecer este síndrome si aparece antes de los 7 años de edad, manifiesta los síntomas más de seis meses seguidos y que las manifestaciones se dan en el colegio y en casa. Un TDAH no existe si el niño en el colegio se comporta normalmente y en casa es “un bala”, o viceversa.
Las conductas derivadas de este trastorno dan lugar a un descuido importante en las actividades diarias, que a la larga ocasionan un retraso escolar importante. La relación con sus compañeros suele ser mala, ya que por un lado son niños frustrados al ser objeto de reprimendas continuas en público. A nivel familiar, los padres presentan muchas veces problemas de pareja por las múltiples discusiones que ocasiona la educación de su hijo, además de la existencia de un aislamiento social debido a que los padres ven que sus hijos son “mal recibidos” cuando se juntan con otras parejas con hijos en momentos de ocio.
Causas del Trastorno de Déficit de Atención con Hiperactividad
Sabemos que es un trastorno neurobiológico que afecta a los neurotransmisores de la dopamina y noradrenalina lo que hace que estos niños tengan problemas de concentración o de inhibición motora lo que hacen que se comporten de ese modo. Además sabemos que tiene un componente hereditario de origen genético y que puede estar influenciado por factores perinatales y psicosociales. Con todo, las causas concretas aún son desconocidas.
Tratamiento: ¿cómo ayudar a mi hijo si padece déficit de atención?
Padres, profesores y amigos han de estar atentos ante cualquier alteración que pueda corresponder a este trastorno. El pediatra valorará su diagnóstico y podrá iniciar tratamiento médico si lo considera oportuno, siempre en estrecha relación con el Neuropediatra. Es fundamental además realizar un tratamiento multidisciplinar por medio de los psicólogos, psicopedagogos, logopedas y maestros. De esta forma conseguiremos que el niño “no pierda el tren” del aprendizaje intelectual, social, personal y familiar, y consiguiendo que se conviertan en adultos convencionales.
Ante cualquier duda podéis informaros en la Asociación de Padres de Niños con TDAH, donde os podrán asesorar sobre la mejor manera de proceder.