Tratamiento del acné
Probablemente el acné es la consulta dermatológica más frecuente y uno de los trastornos cutáneos que mayor insatisfacción conlleva. Afortunadamente cualquier paciente, con el tratamiento adecuado, puede recibir ayuda para hacer desaparecer la mayoría de lesiones derivadas del acné.
¿A qué edad puedo sufrir de acné?
El acné puede afectar a cualquier edad desde neonatos hasta adultos mayores de 50 años. Debemos desechar la idea de que el acné es consecuencia de la edad (pubertad) y que por tanto necesariamente se irá al cabo de un tiempo y no requiere tratamiento. Tratando el problema del acné desde su inicio evitaremos la aparición de cicatrices, las cuales, una vez establecidas, son difíciles de eliminar.
El éxito en el tratamiento contra el acné dependerá de la adecuada selección terapéutica en función de cada paciente, el tipo de lesiones de acné y la duración del mismo. Hay que valorar factores como la edad, trabajo, presencia de enfermedades concomitantes y la toma de medicamentos, la posibilidad de embarazo y los hábitos higiénicos. En la visita dermatológica podremos establecer un programa específico de tratamiento contra el acné que puede ser modificado posteriormente según la evolución.
¿Qué tipos de tratamientos existen contra el acné?
En los últimos años se han incorporado nuevos tratamientos anti acné muy importantes en el manejo de los pacientes, sobre todo en aquellos con acné severo y cicatricial. El tratamiento del acné lo dividiremos en terapia tópica, terapia sistémica y terapias físicas para el acné y cicatrización.
La terapia tópica es útil en:
- acné leve y reciente (básicamente adolescentes con pocas “espinillas “y pocos “granos de pus “que cuando se van no dejan cicatriz)
- acné moderado en combinación con terapia oral
- como terapia de mantenimiento después del tratamiento sistémico contra el acné
Los agentes tópicos más utilizados son: peróxido de benzoilo, retinoides tópicos, antibióticos tópicos, ácido salicílico, ácido azeláico y los alfa hydroxiacidos. Estos productos pueden utilizarse solos o en combinación y en diferentes concentraciones. En ocasiones pueden ser útiles tratamientos tópicos “más intensos” para realizar en la consulta del médico (Peelings).
La terapia sistémica incluye:
- Antibióticos orales: utilizados sobre todo en acné inflamatorio. Fundamentalmente se utilizan antibióticos del grupo de las tetraciclinas y de los macrólidos. Actualmente no se prescriben tratamientos antibióticos de larga duración porque para los casos persistentes y/o severos disponemos de la isotretinoina oral.
- Terapia hormonal: los anticonceptivos orales sobre todo aquellos que combinan un estrógeno con un progestágeno anti andrógeno son útiles y a veces incluso necesarios en mujeres cuyo acné tiene una clara relación con alteraciones hormonales o se asocian con irregularidades del ciclo menstrual.
- Isotretinoina oral: es el “gran agente anti acné”. Bien utilizado minimiza los efectos secundarios, siendo muy bien tolerado. Actualmente tendemos a utilizar dosis menores a las utilizadas anteriormente. Su problema es que es teratogenico, debiendo evitar el embarazo mientras dure el tratamiento y un mes después.
Terapias físicas para el acné y la cicatrización: Exéresis quirúrgica de comedones (espinillas) micro quistes y quistes de acné.
Terapia fotodinámica: puede ser útil en los pocos casos de acné inflamatorio en que este contraindicado el tratamiento oral.
Tratamiento de las cicatrices. Últimamente se utiliza el laser ablativo fraccional que mejora mucho las cicatrices del acné acortando ostensiblemente el tiempo de recuperación.