Tratamiento del síndrome de piernas inquietas
¿Qué es el síndrome de piernas inquietas? ¿Qué síntomas provoca?
Uno de cada cuatro pacientes que acude a una unidad de sueño por problemas de insomnio crónico, lo que tiene en el fondo detrás del insomnio crónico es una enfermedad neurológica llamada síndrome de piernas inquietas. Esta enfermedad, que se suele trasmitir de manera genética entre miembros de la misma familia, se manifiesta en forma de una necesidad imperiosa de movimiento, de sobre todo la parte inferior de las piernas, por la noche y en situaciones de inmovilidad. El resultado final de tener esta enfermedad, de tener estos síntomas, es que la persona afectada tiene que permanecer en movimiento por la noche, frotándose las piernas, dándose masajes, y como resultado de todo ello no puede dormir, no puede mantener el sueño. Es una enfermedad que se da con mucha frecuencia, la tiene entre el 2% y el 3% de la población en los países occidentales. Pero es una enfermedad que cursa generalmente de manera crónica.
¿El síndrome de piernas inquietas tiene cura?
Como consecuencia de ello, la persona que padece esta enfermedad suele necesitar de un tratamiento crónico, indefinido. La pregunta que nos hacemos es en qué medida esta enfermedad es curable, en el sentido estricto de la palabra, es decir, una intervención médica que elimine para el resto de la vida de la persona afectada, que elimine esos síntomas y como consecuencia no haya que hacer nada más. El problema de esta enfermedad es que el almacenamiento cerebral, los depósitos cerebrales de hierro se encuentran disminuidos, por motivos largos de explicar. De tal manera que si nosotros fuéramos capaces de aportar suficiente hierro en un momento dado a estas personas y normalizar esos depósitos cerebrales de hierro, lo que vamos a conseguir con ello es que los síntomas desaparezcan.
¿Cómo funciona la administración de hierro intravenoso?
Estudios realizados recientemente en EEUU han demostrado que la administración de hierro intravenoso permite a un 30% de los pacientes que los síntomas desaparezcan completamente durante periodos de hasta 3 años. En un 20% adicional de los pacientes los síntomas no desaparecen, pero son debilitados sustancialmente, de tal manera que la dosis del fármaco necesaria es mucho menor. Con todo ello, en hasta un 50% de los casos se consigue una mejoría sustancial de la enfermedad. En el Instituto de Investigaciones del Sueño en Madrid estamos haciendo un estudio a nivel mundial en el cual estamos probando esta hipótesis y vamos a ver en qué medida, pacientes con SPI severo responden y se curan bajo este tratamiento.
Testimonio de la paciente
Con 18 o 20 años empecé con los primero síntomas del síndrome de piernas inquietas, pero no fue hasta que nació mi primera hija, hace diez años, en el que se me cronificaron los síntomas. Acudí a la consulta del Dr. García Borreguero y enseguida me diagnosticaron el síndrome de las piernas inquietas, me pusieron un tratamiento, se aliviaron un poco los síntomas pero todas las noches aparecían a la hora de sentarme en el sofá. Cuando el doctor me propuso someterme al tratamiento de hierro intravenoso no lo dudé en ningún momento. Había que explorar esa posibilidad. Fueron dos infusiones de hierro y después me retiraron gradualmente la medicación. Al principio fue duro, se agudizaron todas las molestias de las piernas y al principio al sentarme en el sofá estaba permanentemente pendiente de ellas. Pero poco a poco comenzaron a atenuarse y hoy es el día en el que no pienso ni en mis piernas ni en el SPI al sentarme en el sofá, ir al cine, en una sobremesa larga, o en un viaje de horas en el coche o en avión. Gracias al Instituto de Investigaciones del Sueño estoy curada y encantada de la vida.