Tratamiento láser para la incontinencia urinaria en mujeres
La incontinencia urinaria de esfuerzo (estrés) (IUE - SUI) es la forma más común de incontinencia urinaria en las mujeres. Esta se define como la pérdida involuntaria de orina al toser, estornudar o realizar un esfuerzo físico, como las actividades o el cambio súbito en la posición deportiva. Se calcula que afecta a entre el 4 % y el 14% de las mujeres más jóvenes y del 12% al 35% de las mujeres mayores.
Hay muchos posibles tratamientos no quirúrgicos y quirúrgicos para la incontinencia urinaria de esfuerzo. El tratamiento inicial debe incluir terapias no quirúrgicas cambios de comportamiento y ejercicios musculares del suelo pélvico. La estimulación eléctrica, los conos vaginales pesados y terapia con medicamentos también pueden reducir la incontinencia de esfuerzo. Los agentes de carga reducen las fugas, pero la eficacia disminuye generalmente después de 1-2 años. Los procedimientos quirúrgicos son más propensos a curar la incontinencia urinaria de esfuerzo que los procedimientos no quirúrgicos, pero se asocian con más efectos adversos.
Láser para tratar la incontinencia urinaria
Muchas mujeres con IUE no buscan atención para su enfermedad debido a la vergüenza, la falta de conocimiento sobre los posibles tratamientos o el temor de que el tratamiento va a requerir cirugía. Los investigadores han sugerido que los ligamentos de las mujeres con incontinencia urinaria de esfuerzo han disminuido el contenido de colágeno o alteraciones cualitativas en la composición de colágeno.
Los procedimientos mínimamente invasivos como el láser de erbio:YAG no ablativo permite la remodelación del colágeno del tejido irradiado que, por consiguiente contrae y encoge consiguiendo la mejora de apoyo a la vejiga y reduciendo de este modo los síntomas de la incontinencia urinaria de esfuerzo. Un efecto positivo sobre los síntomas de la incontinencia urinaria de esfuerzo se atribuye a neocolagénesis y remodelación del colágeno. El objetivo del tratamiento con láser no ablativo es lograr la desnaturalización selectiva, inducida por el calor del colágeno dérmico que conduce a la posterior deposición de colágeno nuevo con el menor daño a la epidermis como sea posible. Aparte de colágeno y reacción momentánea de contracción del tejido, los procesos de remodelación del colágeno y la neocolagénesis al comienzo y al final de estos procesos del tejido tratado enriquecido con colágeno nuevo se endurecen y obtienen una mejor elasticidad. Sólo son necesarias dos sesiones de láser para tratar las pérdidas de orina, la segunda al mes de la primera.
Ventajas del tratamiento láser
- No es doloroso.
- No requiere hospitalización.
- No requiere reposo.
- Puede efectuar su vida normal e incorporarse nuevo al trabajo y su actividad diaria.
- Alto grado de eficacia superior al 90% de los casos.