Tratamiento para las Várices
Las Várices son dilataciones venosas por insuficiencia de válvulas que impiden impulsar la sangre al corazón.
Al inyectar el esclerosante este irrita el revestimiento interno de la vena, lo que causa una hinchazón hasta que se cierra y bloquea el flujo de sangre. Algunas soluciones contienen un anestésico local denominado lidocaína.
Eventualmente, la vena se convertirá en tejido de cicatrización y desaparecerá. A veces puede utilizarse una versión en espuma de esta solución, sobre todo cuando la vena en cuestión es más grande.
Muchas veces las Várices no se ven por esa el tratamiento es guiado por un equipo que se llama Ecodoppler.
Tratamiento de “arañitas”
El agente esclerosante líquido o en espuma se inyecta en la vena para provocar daño localizado al recubrimiento interno (endotelio) de la vena. Este daño provoca inflamación, colapso y el engrosamiento o la cicatrización del vaso. La sangre deja de fluir y la vena pierde su apariencia roja o púrpura.
- Procedimiento que dura de 10 a 15 min
- Es ambulatorio.
- El paciente puede retornar a sus actividades luego de la sesión
- Se usará vendaje posterior durante una hora aproximadamente
Tratamiento de espuma para grandes Várices
El tratamiento con espuma consiste en inyectar en la vena enferma una sustancia (polidocanol), que desplaza a la sangre y permite que en pocos meses que la vena enferma sea un cordón cicatricial por el que no circula la sangre.
Con muy baja concentración de polidocanol se consiguen resultados eficaces incluso en grandes Várices. Permite eliminar cualquier vena varicosa, independientemente de su tamaño, localización o morfología, incluyendo las de gran calibre.