Tratamiento para pacientes con pluripatología, el reto sanitario del S.XXI
El Dr. Cruz Jentoft es un reconocido experto en Geriatría, autor del libro La vida empieza a los cincuenta, y editor y coautor de más de cuarenta libros científicos. En el siguiente artículo explica el tratamiento de los pacientes con pluripatología, una enfermedad que con la edad es cada vez más frecuente.
La pluripatología o multimorbilidad es la coexistencia de varias enfermedades crónicas en la misma persona. Hay un alto número de enfermedades que no tienen curación, como pueden ser la artrosis o el Alzheimer. Incluso cuando superamos una enfermedad aguda grave, como puede ser el infarto de miocardio, suelen quedar enfermedades crónicas o secuelas. En una vida suficiente larga, una persona puede sufrir muchas enfermedades crónicas a la vez que pueden interactuar entre sí.
¿A partir de qué edad suele aparecer la pluripatología?
La posibilidad de tener pluripatología aumenta con la edad. En la franja de los 50-54 años, casi la mitad de las personas tienen dos o más enfermedades. Las cifras van aumentando llamativamente cuando se superan los 65 años. Cuando se llega a los 85, es frecuente que parte de la sociedad padezca más de cinco enfermedades crónicas a la vez.
Enfermedades comunes que conforman la pluripatología
Las enfermedades más comunes son las que padece la mayoría de la sociedad: las cardiovasculares y las osteoarticulares. En las primeras se incluyen problemas frecuentes como la hipertensión arterial o la diabetes mellitus. Otras son la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, las enfermedades neurodegenerativas o la enfermedad renal crónica. Hay otras menos graves que también pueden asociarse, como la hiperplasia de próstata o problemas dermatológicos. El cáncer, que hasta ahora era una enfermedad de la que alguien se podía curar o morir, se está convirtiendo cada vez más en una enfermedad crónica.
Tratamiento para los pacientes con pluripatología
La primera tentación es tratar cada una de las enfermedades de la mejor manera posible, con todos los tratamientos disponibles. Esto puede suponer un problema, ya que no todas las enfermedades tienen la misma importancia, pues no afectan igual a la calidad de vida o a las capacidades mentales o físicas. Además, los tratamientos de algunas enfermedades pueden empeorar otras coexistentes, las interacciones entre medicamentos se multiplican y la polifarmacia es por sí misma un riesgo, por lo que la vida del paciente se complica.
El sistema sanitario está mal preparado para atender la pluripatología, por lo que el paciente dedica muchas horas a visitar diferentes especialistas que, rara vez, se comprenden o coordinan entre sí.
El tratamiento debe centrarse en las necesidades de la persona y en el impacto de cada enfermedad, así como su calidad de vida y la independencia que le permiten las patologías. Cabe la posibilidad que algunas enfermedades se queden sin tratar, dependiendo de su posición en la lista de prioridades.
¿Qué aspectos deben mejorarse en este ámbito?
Hay que mejorar dos aspectos: por un lado la fragmentación del sistema sanitario y su dificultad para atender pacientes complejos, sobre todo cuando tienen algún grado de discapacidad física o mental; y, por otro lado, la falta de investigación debido a la complejidad. Los ensayos clínicos se hacen con pacientes que sufren habitualmente una sola enfermedad relevante. Las guías clínicas de cada sociedad científica apenas consideran el impacto de las enfermedades que no corresponden a ese órgano, por lo que queda mucho por hacer. Teniendo esto en cuenta, la pluripatología se puede entender como el reto sanitario del S.XXI.