Tratamiento para pacientes con sarna
La sarna es un problema frecuente de la piel ocasionado por un ácaro que actúa como parásito. Personas de distinta edad, etnia o grupo social pueden tener sarna, independientemente de su higiene personal.
Cómo se contagia la sarna
El parásito de la sarna se transmite mediante el contacto piel con piel y excava túneles en la piel del paciente. A través de ellos se alimenta y deposita huevos. Cabe destacar que solo vive en las capas superiores de la piel y no penetra en el torrente sanguíneo ni en otros órganos. Tras pocas semanas, el paciente manifiesta una reacción alérgica que causa la típica erupción intensamente pruriginosa de la sarna.
Cómo se presenta la sarna
La erupción puede aparecer en forma de espinillas, urticaria, ampollas o en forma de nódulos escamosos o con costras, y puede afectar a cualquier área corporal. Aun así, las lesiones son más frecuentes en manos, pies, axilas, región umbilical y genitales. Si el paciente es menor de dos años las lesiones pueden aparecer en cualquier parte de su cuerpo. Con todo, la erupción por sarna suele ser más intensa en los ancianos o en personas con un sistema inmunitario debilitado.
El picor y la erupción pueden ser leves o muy intensos, dependiendo de cómo responda el sistema inmune al ácaro. Cada paciente puede tener una reacción distinta, por lo que algunas personas pueden llevar el parásito y no presentar picor o erupción cutánea. Es frecuente observar que en una casa solo una o dos personas tienen la erupción, aun cuando todos han estado expuestos al ácaro. De todas formas, es importante tratar a todos los que hayan estado en contacto con el parásito y no solamente a las personas que manifiesten la erupción.
Cómo diagnosticar la sarna
El especialista en Dermatología puede diagnosticar la sarna mediante un examen cuidadoso de la piel. En algunos casos se lleva a cabo un raspado de la piel para poder localizar el parásito mediante un microscopio.
Tratamiento tópico de la sarna
Hay distintos medicamentos para tratar la sarna. La crema de permetrina al 5% es el tratamiento más habitual para la mayoría de pacientes. La pomada necesita ser aplicada sobre toda la superficie cutánea, desde el cuello hasta los dedos de los pies, asegurando que se cubren bien las zonas de pliegues y los espacios entre los dedos. La sarna no suele afectar a la cara, por lo que esta zona habitualmente no se trata. De todas maneras, la excepción son los niños menores de dos años, para quienes se recomienda la aplicación de la crema en el cuerpo entero. La pomada se deja sobre la piel toda la noche y, a la mañana siguiente, se retira mediante una ducha o un baño. El mismo tratamiento debe repetirse al cabo de una semana.
Existen otras cremas y medicamentos orales, como la ivermectina, que pueden usarse en situaciones especiales, aunque este tipo de tratamientos no son siempre aptos para niños o embarazadas.
El médico también puede recetar otras cremas o medicamentos orales para ayudar a calmar el picor y la irritación de la piel. El prurito y la erupción pueden persistir durante varias semanas, pero si el paciente nota la aparición de nuevas protuberancias pasado un mes del tratamiento debería volver a visitarse con el doctor. Además de la persona con la erupción, el tratamiento debe realizarse a todos los familiares y contactos estrechos. Todos deben tratarse a la vez para evitar la reinfestación.
El ácaro vive en la piel, pero puede también sobrevivir fuera del cuerpo en la ropa o en la lencería de cama. Es por esto que se necesita una limpieza cuidadosa de las prendas de vestir, toallas, alfombras, cubiertas de sofá o ropa de cama, entre otros.
Pasos a seguir para un tratamiento adecuado de la sarna
• Seguir las instrucciones de la medicación de forma cuidadosa
• Repetir el tratamiento en 7 días
• Tratar todos los contactos estrechos y los miembros de la casa
• Tratar a todo el mundo a la vez
• Lavado de la ropa, las cubiertas de las camas y las toallas utilizando agua caliente
• Los objetos que no puedan lavarse pueden ser descontaminados mediante una limpieza en seco o colocados en una bolsa de plástico cerrada durante, al menos, 72 horas
• Pasar la aspiradora por las alfombras, los muebles, los asientos de los coches y los cochecitos de los bebés
• No se necesita fumigar
• Las mascotas no necesitan tratarse (la sarna de los humanos no les afecta)