Tratamientos con láser para las varices
Las varices son venas que se dilatan por la pérdida de su capacidad elástica. Cualquier tratamiento de varices pretende anular esas venas enfermas para que la sangre se desvíe hacia las venas sanas.
Las varices son frecuentes tanto en hombres como en mujeres de todas las edades. El tratamiento tiene que adecuarse al tipo de variz tras el estudio de todo el sistema venoso de la persona a tratar.
En la Médicina Estética existen dos formas de tratar las varices mediante láser: percutánea y endoluminal.
- Percutánea: es la aplicación del láser a través de la piel sobre las varices, con el fin de que el aumento puntual de calor las cierre y que la inflamación secundaria las selle haciendo que poco a poco desaparezcan. Esta técnica, que es la más utilizada en medicina estética, no precisa anestesia y la recuperación es inmediata, si bien aparecerán pequeñas costritas durante unos días.
- Endoluminal: es la aplicación de láser dentro de la vena de un calibre mayor, depositando pequeñas dosis de energía que realizan el mismo proceso que en las anteriores. Esta técnica tiene que hacerse en un quirófano bajo anestesia local y después se recomienda descansar en casa durante 24 horas.
El tratamiento con láser percutáneo está indicado para todas las varices estéticas, pero la eficacia es mucho más alta en las superficiales. Al igual que los demás tratamientos actuales que existen, para acabar con las varices -incluida la cirugía-, el resultado del láser no es definitivo, ya que las varices son un síntoma de la insuficiencia venosa crónica.
Causas de las varices
Existen diferentes causas que producen la pérdida de elasticidad de las venas de las piernas. Por ejemplo, la tendencia genética a tener unas venas más débiles, el estasis mantenido que puede producirse por sobrepeso, el hecho de permanecer en la misma posición con poca movilidad de las piernas (de pie o sentado), el llevar prendas apretadas en la parte alta del muslo o en la ingle, el calor ambiental, y/o cambios hormonales como el embarazo o la toma de anticonceptivos, entre otras.
Riesgos de las varices
Las varices ocasionan cansancio, pesadez y dolor debido al secuestro de sangre que queda retenida en estas venas, ocasionando baja oxigenación y, a veces, alteraciones en el color de la piel. También pueden causar úlceras en los tobillos y trombosis venosa. Si este trombo (coágulo) se desprende puede llegar a producir una embolia pulmonar (muy grave y urgente). Resulta pro tanto muy importante su tratamiento y prevención.