Tristeza, mal humor, insomnio... síntomas de la depresión postvacacional
Las vacaciones son el momento esperado por muchos. Durante esos días de descanso, muchas personas salen de su entorno, se acuestan más tarde, alterando sus hábitos del resto del año.
Se cree que cuanto más largas sean las vacaciones y más lejos se haya viajado, las probabilidades de sufrir la llamada por muchos depresión postvacacional puede afectar más, pero eso no es así. Realmente a muchas personas les puede aparecer a su regreso laboral, síntomas de una inadecuada reincorporación a la rutina, no habiéndose incluso desplazado de su lugar habitual.
Hay estudios que afirman que algunas personas necesitan, incluso, entre cuatro o cinco días para recuperarse y adaptarse tras el periodo vacacional.
Síntomas de la llamada por muchos "depresión postvacacional" pueden ser:
Tristeza, añoranza, nerviosismo, mal humor, cambios en la alimentación, insomnio o mal hábito a la hora de conciliar el sueño, falta de concentración, dispersión y fallos de memoria entre otros que desaparecerán tras unos días al volver al trabajo y a la rutina.
Hay personas que su por su forma de ser les cuestan más los cambios en el día a día y padecen de forma más marcada síntomas de mala adaptación a la reincorporación a la rutina.
Para contrarrestar estos síntomas, los especialistas en Psicología recomiendan pensar de forma positiva y racional, llegar unos días antes y adecuarse a la rutina de forma mental, recuperando hábitos y organizar su hábitat para así poder también hacer ejercicio físico y llevar una alimentación adecuada y un buen hábito del sueño, dedicarse a caminar por su ciudad de residencia habitual, ir al cine o quedar con amigos para compartir experiencias.
Pero desde hace unos años y debido a la actual situación de incertidumbre económica y laboral, las personas tienden a aceptar mejor la finalización de sus vacaciones.
Éstas no se deben recordar con añoranza, sino como un buen regalo que nos hemos podido permitir.
¡Feliz reincorporación al día a día!