¿Tu hijo tiene problemas de audición? Detéctalos a tiempo
El funcionamiento de la trompa de Eustaquio en los niños hasta 3 años es algo peor, y por ello pueden producirse problemas auditivos y consecuencias en el desarrollo.
La patología infantil tiene una variabilidad según la época del año en que nos encontremos. En invierno, las más comunes son amigdalitis, laringitis y otitis. Durante el verano, los problemas que más vemos son las otitis externas y también problemas relacionados con la alergia o rinitis alérgicas en primavera. Una simple visita con un otorrinolaringólogo especializado en ORL Pediátrica y un Audiólogo experimentados nos darán un diagnóstico y tratamiento correctos.
Problemas auditivos en niños, ¿por qué ocurren?
Conocemos que la ventilación del oído es fundamental para tener un correcto funcionamiento del mismo y que esta ventilación le viene al oído a través de unos conductos que lo unen a la nariz (Trompa de Eustaquio).
Dicha función de ventilación o dicha trompa, tiene unas características en el lactante y niño por debajo de dos-tres años que hace que funcione algo peor (disfunción tubárica) y esto desemboca en mala ventilación del oído y por ello en una mayor incidencia de otitis medias mucosas, es decir, más moco en el oído y menor audición.
Detectar los problemas auditivos en niños
Los síntomas de pérdida auditiva en los niños son a veces silentes, según afirman los expertos en Otorrinolaringología. Son pocos los niños que se quejan de oír poco u oír mal y por ello si no estamos atentos pueden pasar meses hasta que lo notan los padres o en la escuela. Algunos de los síntomas de alerta son:
• Retraso en el aprendizaje del lenguaje
• Mala pronunciación de algunos fonemas
• Niño ensimismado o muy despistado con tendencia a retraerse o
• Que diga "¿eh?" con frecuencia y pida elevar el volumen del televisor
Debemos conocer cuál es la audición de nuestros niños ya que ello garantiza un correcto desarrollo del lenguaje en dichas edades. Eso se consigue con las revisiones escolares, Pediatras y Otorrinolaringólogos.
Dicho esto, la protección de los oídos y de la audición se consigue evitando o tratando las infecciones de vías respiratorias superiores antes de que afecten al oído y hacerlo sobre todo en aquellos pacientes con factores de riesgo asociados.