Tumores hipofisarios: la mayoría son benignos

Tumores hipofisarios: la mayoría son benignos

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Escrito por: La redacción de Top Doctors
Editado por: TOP DOCTORS® el 04/06/2019

La hipófisis es una glándula endocrina que genera la mayoría de hormonas del cuerpo humano y que se encuentra alojada en la base de la cavidad craneal, dentro de una estructura ósea conocida como “silla turca”, debido a su forma. Anatómicamente, se encuentra muy próxima a los nervios ópticos.

 

Tumores hipofisarios

La mayoría de los tumores hipofisarios son benignos y se desconoce porque aparecen. Principalmente, hay dos tipos de tumores hipofisarios:

Los productores de hormonas, también conocidos como secretores. Sus síntomas están relacionados con la elevación del tipo de hormona que producen, es decir, segregan más cantidad de hormona de la necesaria y por tanto el paciente refiere alteraciones hormonales antes de notar pérdida de campo visual, que es más frecuente en los no productores.

Dentro de los secretores, los especialistas distinguimos entre:

  • Síndrome de amenorrea-galactorrea, más frecuente en mujeres. Se caracteriza por ausencia de regla, secreción de leche y aumento de la hormona llamada prolactina. En los hombres se produce una disminución de libido.
  • Acromegalia. Producen exceso de hormona de crecimiento. Son pacientes que comienzan a notar aumento del tamaño de las manos, pies, nariz y mandíbula. Algunos tienen que cambiar el número de zapato y no les entra en el dedo su anillo de siempre. La hormona de crecimiento está aumentada en la analítica.
  • Síndrome de Cushing, frecuente en mujeres. Clínicamente hay aumento del cortisol en sangre y orina, la cara se vuelve sonrosada y hay exceso de la grasa del cuello y especialmente en el abdomen con estrías como las de las embarazadas. También se produce aumento de la tensión arterial.

Y los no productores de hormonas, también conocidos como no secretores. Alcanzan grandes tamaños, ya que no han provocado alteraciones hormonales, llegando a comprimir los nervios ópticos, por lo que suelen comenzar con pérdida de campo visual pudiendo provocar ceguera si no son tratados.

hombre mayor

Diagnóstico de los tumores hipofisarios

El diagnóstico se consigue con buena historia clínica, análisis hormonales, realización de campo visual y, muy importante, resonancia magnética craneal (que nos dará el tamaño de la lesión y compromisos anatómicos).

 

Tratamiento de los tumores hipofisarios

Al principio, el tratamiento puede ser con toma de medicación, en los que producen elevación de prolactina, y en los demás casos, generalmente tratamiento quirúrgico.

El tratamiento quirúrgico es a través de las fosas nasales, llegando a senos paranasales, base del cráneo y finalmente a la hipófisis y al tumor. En los últimos años se practica por endoscopia, con ayuda de los otorrinos y la estancia en el hospital se reduce a 2-4 días.

Cuando son extremadamente grandes y no se consiguen extirpar por vía nasal hay que abrir el cráneo.

Cuando queda un resto tumoral la radiocirugía ayuda a controlar su crecimiento

Neurocirugía