Un 84% de la población española sufre de estrés
Algunas estadísticas hablan que un 84% de la población española sufre de estrés; afectando a las mujeres en un 87% y a los hombres en un 81%.
Causas del estrés
En general, se considera que el trabajo, la familia, las cuestiones económicas y la salud son los elementos fundamentales que tienen relación con el estrés. Hay que resaltar que no siempre van a ser cuestiones que catalogamos como “negativas” las que aumentan nuestro estrés; un ascenso en el trabajo, la llegada de un hijo o incluso un premio importante de lotería pueden ser fuentes de estrés, dependiendo de toda una serie de factores.
A este respecto cabe añadir que el estrés no siempre tiene consecuencias negativas, sino que es un modo presente en los seres humanos para disponerse a la acción.
Prevención del estrés
La psicología desde hace ya muchos años ha desarrollado una serie de medidas para prevenir el estrés y su impacto en las personas. Nuestra sociedad tiende a aumentar la presión sobre nosotros, mientras que los Psicólogos y otros profesionales de la salud hemos buscado toda una serie de medidas para reducir el lado negativo del estrés. Cuanto antes se trata, menor es su efecto destructivo; el paso del tiempo complica el cuadro.
Todos conocemos a personas que se han acostumbrado ya a vivir bajo sobretensión nociva y les parece que es lo normal, aunque evidentemente las consecuencias son muy negativas.
¿Cómo nos afecta el estrés?
El estrés nos afecta en 3 niveles diferentes: nuestra conducta, nuestro funcionamiento mental y nuestro equilibrio fisiológico. Incrementa nuestras posibilidades de padecer trastornos de ansiedad, depresión, algunas cardiopatías, problemas relacionados con el sistema inmunitario, algunos trastornos digestivos, dolores diversos y un largo etcétera.
El estrés es la mayor causa de enfermedades en el ser humano. De hecho, entre un 75% y un 90% de las consultas ambulatorias se derivan de problemas relacionados con el estrés
¿Cómo combatir el estrés?
Desde el punto de vista de la psicología existen diferentes posibilidades, como pueden ser la terapia cognitivo-conductual, la hipnosis, el mindfulness y otros procedimientos que normalmente se estructuran dentro de un plan de intervención que deberá ir precedido de un estudio particular de cada caso. Debemos entender que aunque el estrés tiene una serie de características comunes, cada persona necesita ser tratada en su individualidad.
La terapia debe ir más allá de la escucha, aunque la escucha en sí es ya una forma de tratamiento del problema, para darle pautas al paciente con el objetivo de hacerse más dueño de sí mismo y de lo que le está sucediendo.