Urticaria, síntomas y tratamiento
La urticaria es una enfermedad de la piel muy frecuente y su lesión fundamental es el habón. Los habones son como ronchas, rojeces que pican intensamente y que se hinchan. Se caracterizan por que al cabo de las horas desaparecen y pueden reaparecer en otra zona del cuerpo. Los habones salen en cualquier parte (párpados, labios, extremidades). Sin embargo, los que aparecen en las palmas de las manos y en las plantas de los pies son los más molestos. El angioedema también es manifestación clínica de la urticaria, en este caso el edema se mantiene hasta incluso 48 horas. Cualquier persona a cualquier edad puede sufrir urticaria pero es más común en mujeres de edad media, adultas – jóvenes.
Urticaria aguda y urticaria crónica
Existen dos tipos de urticarias:
- Las urticarias agudas que duran menos de 6 semanas, son muy frecuentes. El 20% de la población puede tener a lo largo de su vida un día con urticaria aguda. Estas se pueden producir tras la ingesta de ciertos medicamentos como por ejemplo, la aspirina o el ibuprofeno, o también desencadenarse tras picaduras de insectos u otros estímulos. La urticaria aguda no necesariamente se debe a una alérgia habiéndose implicado mecanismos no alérgicos .
- La urticaria crónica es la que dura más de 6 semanas. El episodio puede durar desde 6 meses hasta 5 o incluso 10 años, las lesiones van cambiando de posición y pueden aparecer habones cada día. Afectan entre al 1-2% de la población. Estas urticarias crónicas pueden ser de dos tipos: espontáneas o inducibles. En la urticaria crónica espontánea , los habones salen por que sí, sin un estímulo en concreto y pueden explicarse por un mecanismo autoinmune , de hecho en muchas ocasiones se asocia con otras enfermedades de este tipo como el hipotiroidismo. Las urticarias crónicas inducibles están provocadas por un estímulo concreto: el frío, el calor, el aumento de la temperatura corporal,...
Tratamiento de la urticaria
La urticaria se cura mediante el control rápido de sus síntomas, prurito y habones. Si bien el tratamiento requiere ser mantenido durante varios meses . El tratamiento adecuado se requiere lo más pronto posible. Es una enfermedad que afecta en gran medida a la calidad de vida del paciente. El objetivo del tratamiento es conseguir que la persona haga vida normal. Con un tratamiento adecuado se puede conseguir que la urticaria dure menos tiempo, que en vez de tres años, los habones por ejemplo solo aparezcan durante uno, se trata de reducir y reconducir los episodios de urticaria lo más pronto posible.
El habón es la consecuencia de la activación de unas células que hay en la dermis: los mastocitos. Cuando los mastocitos reaccionan al estímulo liberan mediadores químicos como la histamina y esta es la responsable del picor. Se recomienda tratar la urticaria con antihistamínicos de segunda generación (no dan sueño). Estos frenan la rojez, el picor y la hinchazón. Se pueden tomar todo el tiempo que haga falta. En caso de exacerbaciones se administra cortisona oral, pero nunca durante más de 10 días. Para tratar la urticaria está aceptada la indicación de un tratamiento nuevo omalizumab que actualmente, esta en fase de registro.
Es importante que el paciente acuda a su médico de cabecera o dermatólogo para realizarse el examen, la valoración de los estímulos físicos y tener un diagnóstico correcto de la enfermedad. Hay que tratarla cuanto antes para que no se prolongue en el tiempo. Hay que controlar los síntomas y evitar los factores desencadenantes si se conocen.