Vaginoplastia
Además de implantes de mama, cartucheras, lifting o rinoplastias, hoy en las consultas de Cirugía Estética se oye también clitoplastia, liposucción del pubis o rejuvenecimiento vaginal. Y, ya sea por estética o por salud, las cifras hablan por sí solas, en España se han incrementado en un 300% las intervenciones relacionadas con la anatomía íntima de la mujer. La Cirugía íntima se ha convertido en los últimos años y gracias a los avances en ese campo, en casi una especialidad dentro de la Cirugía Plástica y Estética y es que, lejos de ser algo banal, la mayoría de las mujeres acuden a la consulta por razones médicas, incontinencia urinaria o de heces, pérdida de satisfacción sexual durante el coito, amplitud vaginal o prolapso genital (descenso de los órganos pélvicos), son algunos de los problemas más frecuentes.
Problemas antes escondidos y que ahora la mujer reclama, uno de ellos, la perdida de satisfacción sexual, es uno de los motivos más demandados por las mujeres que acuden a la consulta y toda una novedad es, la cirugía de rejuvenecimiento vaginal con láser. Esta técnica está indicada para las mujeres que han perdido la elasticidad y el control de la vagina. La operación, que se realiza con anestesia epidural, dura una hora, la paciente permanece ingresada 24 horas y en cuanto a las relaciones de pareja la mujer puede volver a su rutina sexual en unas cuatro semanas, que para la mayoría de ellas serán mucho más satisfactorias.
La pérdida de placer durante el coito y la incontinencia urinaria o la irritación de los órganos externos, consecuencia en la mayoría de los casos de varios embarazos y partos por vía natural, hace de la cirugía íntima un gran aliado para la mujer, ya que durante estas etapas se producen cambios en los tejidos de la madre, que pueden afectar al suelo pélvico, lo que se traduce en molestias como: sensación de peso o bulto genital, pérdida de orina, humedad genital crónica y sensación de amplitud vaginal. El suelo pélvico es un sistema de músculos y ligamentos que sostienen la vejiga, el útero y el recto, y si este puzzle se viene abajo puede producirse un prolapso (caída) perdiendo su funcionalidad.
El problema de la distensión vaginal es más frecuente de lo que parece y hasta ahora la mujer tenía poca información de las posibilidades que ofrecía la cirugía. En este sentido la reducción del diámetro de la vagina y el refuerzo de los músculos hacen del estrechamiento vaginal una de las intervenciones, también, más realizadas.
Según las estadísticas el retrato robot de la usuaria tipo es: una mujer de 52 años, muy abierta en sus relaciones sexuales, con hijos, y que desea recuperar su tono vaginal.
Pero estas mujeres no son las únicas que recurren a este tipo de cirugía, sino que también lo hacen mujeres treintañeras que han tenido varios partos y ya no desean tener más hijos o chicas más jóvenes, que debido a la falta de colágeno en las paredes vaginales por causas genéticas, sufren una distensión vaginal.
Las mujeres que se han sometido a esta cirugía aseguran haber recuperado el orgasmo vaginal perdido, obtenerlo en menos tiempo y volver a tener sensaciones placenteras durante el coito.
En muchos casos esta operación se acompaña de un rediseño de la zona íntima, fundamentalmente para adquirir un aspecto más juvenil, en el cual se aprovecha para moldear los órganos genitales, como los labios mayores y menores o el perineo. En el caso de las mujeres más jóvenes el motivo está relacionado, sobre todo, con tener los genitales grandes o más abultados de lo normal. La labioplastia o reducción de los labios menores es una de las cirugías más demandadas (un 60% del total de las cirugías íntimas). Otras mujeres optan por la clitoplastia o disminución del tamaño del clítoris, esta intervención se realiza cuando existe una hipertrofia del clítoris, lo que provoca malestar o en el caso de edades avanzadas para rejuvenecer su apariencia.
La ropa interior cada vez más pequeña y la moda de la depilación del pubis hacen que, también, cada vez sean más las mujeres que se sometan a una lipoescultura del pubis. Es una moderna técnica quirúrgica que consiste en extraer grasa, a través de pequeñas incisiones en la piel, mediante una cánula de punta roma con orificios en su extremo y conectada a una jeringa con la que se genera el vacío necesario para aspirar o succionar el tejido adiposo, que se va acumulando en el monte de Venus con los años o debido a problemas hormonales.
La reconstrucción del himen o himenoplastia es la intervención menos solicitada, ya que los motivos para someterse a ella suelen ser culturales o sociales.
Para la mujer ya no es un tema tabú su sexualidad y, por lo tanto, tampoco su cuerpo. Una parte muy importante de él es su "parte más íntima" y para ella ha nacido una nueva cirugía... La cirugía íntima.
Explicación de este tratamiento por cortesía de la revista www.elcuerpo.es