Vasectomía sin agujas y sin bisturí
La vasectomía es el método más seguro para la anticoncepción masculina. Se trata de un método sencillo, permanente y que se realiza con anestesia local. Esta cirugía consiste en interrumpir el paso de los espermatozoides por los conductos deferentes mediante la oclusión y sección de los mismos. Su efectividad es del 99,5%.
En qué consiste la vasectomía sin bisturí y sin agujas
La vasectomía sin bisturí se desarrolló en 1974 por el Dr. Shunqiang Li en la provincia de Sichuan, China.
La vasectomía sin bisturí se realiza a través de dos instrumentos especialmente diseñados para atraer el deferente, conducto excretor y eyaculador de cada testículo, la pinza de anillo. Este utensilio sujeta firmemente el deferente desde fuera del escroto, sin lesionarlo. El otro elemento es una pinza curva y afilada de mosquito para puncionar la piel, dilatarla y separar los vasos deferenciales de sus vasos sanguíneos, reduciendo así las posibilidades de causar un hematoma.
Actualmente, este procedimiento está considerado como el mejor (Gold Estándar) para la práctica de vasectomía por la prestigiosa Asociación Americana de Urología.
Avances en la vasectomía
La técnica sin bisturí se ha convertido en la práctica estándar en más de 40 países. La principal novedad es que en la actualidad existe un método que elimina las agujas durante la aplicación de la anestesia gracias a la pistola de spray. Gracias a ello, se disminuye en gran medida las molestias que aparecen con la anestesia tradicional aplicada con agujas. De este modo se anestesian los nervios deferenciales evitando tocar los nervios testiculares.
Ventajas de la vasectomía sin bisturí
Esta técnica mínimamente invasiva ofrece un porcentaje mucho menor de complicaciones que la vasectomía tradicional. Presenta 10 veces menos hematomas, infecciones y otras complicaciones.
Con la vasectomía sin bisturí los pacientes sufren menos dolor y sangrado durante y tras la cirugía. Asimismo, se puede llevar a cabo un 50% más rápido y los hombres a los que se les realiza la vasectomía pueden reanudar la actividad sexual más rápidamente que frente el método tradicional.
Los pacientes presentan una única herida mínima, apenas perceptible a simple vista, y su cierre se realiza mucho más rápido que con las dos incisiones de la vasectomía convencional.
Resultados de la vasectomía sin bisturí
La efectividad anticonceptiva de la vasectomía es del 99-99,5%, ya que interrumpe el paso de los espermatozoides por sus conductos naturales.
Tras la realización de la vasectomía continúan habiendo espermatozoides en la vía seminal. Se requieren de 20 a 25 eyaculaciones para expulsar por completo todos los espermatozoides.
Durante este periodo (aproximadamente 2 meses) es precisa la utilización de otros métodos anticonceptivos.
En menos del 0,4% de los casos puede producirse una recanalización espontánea de los conductos deferentes, apareciendo esta complicación durante los primeros seis meses, en la mayoría de los casos.
Riesgos de la vasectomía
La vasectomía es una técnica segura, que realizada con la técnica sin agujas y sin bisturí, tiene mucha menor tasa de complicaciones que con la técnica tradicional. Sin embargo, existen una serie de riesgos y complicaciones que el paciente debe conocer:
- Algunos pacientes pueden ser alérgicos a las anestesias locales.
- Aparición de hinchazón o inflamación testicular que pueden requerir un tratamiento con antiinflamatorios y que suele irse en pocos días.
- Puede aparecer un hematoma entre el 0,5-1% de los casos.
- La infección es muy poco frecuente y si aparece suele remitir con tratamiento antibiótico y en casos excepcionales puede requerir otra cirugía.
- Manifestación de un nódulo (granuloma espermático) en el sitio de la vasectomía.
Puede producir dolor que habitualmente desaparece con antiinflamatorios. Rara vez se requiere de cirugía, con anestesia local, para resolverlo.
Respecto a la sexualidad, la vasectomía no comporta modificaciones en el aspecto sexual.
En aquellos casos en que el paciente desee volver a su situación inicial, la vasectomía puede revertirse mediante microcirugía (vaso-vasostomía), aunque si bien cabe destacar que se trata de una cirugía mucho más costosa.