VIH, una enfermedad para toda la vida

El Virus de la Inmunodeficiencia Humana o mejor conocido como VIH es un virus que ataca el sistema inmunitario del cuerpo permanentemente.

La Infección por VIH se diagnostica a través de la detección de anticuerpos en sangre, una vez que el virus ha ingresado. Estos métodos pueden ser por extraccion sanguinea, en laboratorio a través de distintas técnicas bioquímicas o por punción del dedo obteniendo una gota de sangre, son los llamados métodos rápidos o Test rápidos. Todo resultado positivo, debe ser confirmado, con la cuantificación de virus, a través de estudios de carga viral.

¿Cómo nos Infectamos del VIH?

Las formas de Transmisión son tres: 

• Vía sexual: por relaciones sexuales sin uso de preservativo, a través del contacto con semen, líquido preeyaculatorio, fluidos vaginales, sangre
• Vía sanguínea: por contacto con sangre o por compartir elementos cortopunzantes
• Vía Perinatal: por los fluidos presentes en el proceso de gestación, durante el parto o por la Lactancia, en mujeres que desconocen su infección o que no se encuentran en tratamiento efectivo

Los pacientes diagnosticados, inician su tratamiento con fármacos antirretrovirales inmediatamente, de acuerdo a su status de inicio, test de resistencia, antecedentes respecto de coinfecciones como Hepatitis. El desafío para evitar las complicaciones es promover una adherencia al tratamiento. Esta estrategia ha demostrado que la expectativa de vida es similar a quienes no "conviven" con el virus de VIH.

En búsqueda de una cura definitiva para el VIH

Hoy sabemos que la cura es posible, ya que hay experiencia de pacientes que lo han logrado, no es masiva aún. Existen distintas líneas de investigación en lograr la cura de esta infección. Los datos concretos son, que cada vez son más amigables y simples las drogas para su tratamiento, asegurando una adherencia a los mismos que es cercana al 100%.