Vivir con diabetes

Vivir con diabetes

Top Doctors
Escrito por: La redacción de Top Doctors
Editado por: TOP DOCTORS® el 14/06/2019

Cualquier persona con diabetes debe tener cuidado de su enfermedad de una manera integral. Esta frase puede parecer un tópico pero encierra todo el trasfondo del problema de la diabetes. Si uno no hace bien las cosas, la enfermedad te pasa -con el tiempo- su recibo de manera incuestionable. Y puesto que con diabetes mal controladas la conciencia de enfermedad no existe (salvo en estados avanzados) es muy fácil minimizar el problema y no querer ver que eres diabético y que debes cuidarte. Por lo que es imprescindible el proceso educativo desde el inicio. Siempre les digo a mis pacientes: tenemos que trazar un camino a seguir que automatices e integres en tu forma de vivir, en cuanto a los horarios, a las comidas, las dosificaciones de los fármacos (no sólo insulina), el ejercicio a realizar, el comportamiento ante las enfermedades, las vacaciones… en pocas palabras: saber vivir con la diabetes ajustándote a lo acordado el 80% de veces.

Si no luego, viene el día a día y resulta a veces imposible seguir lo acordado, pero si uno tiene bien trazado ese camino le resultará fácil volver a la senda y el control estará asegurado. Aunque muchas personas se agobian pensando que no son capaces de aprender todo lo que se requiere, entonces hablo del símil del carnet de conducir: el primer día que te pones ante un volante parece imposible atender al mismo tiempo a la carretera, a los espejos retrovisores, a los pies…y luego se conduce sin pensar, de manera automática. Así tiene que procesar una persona con diabetes su enfermedad: debe aprender de manera automática a controlarse y ¡vaya que sí lo consiguen! aunque la perfección no exista. Y si se controlan, las complicaciones y riesgos se minimizan.

A pesar de todo esto el paciente se suele preocupar sobre todo por si  no puede hacer una vida normal. Tener que ajustarte a unos horarios, controlar lo que comes, estar pendiente de las glucemias… son preocupaciones que se suman a la intranquilidad por poder perder la salud. Por ello, la educación y la asimilación automatizada de una manera de proceder sin que por ello tu psique sufra, es el enfoque más inteligente. Se trata de que ya que tienes diabetes, “agarra el toro por los cuernos”, aprende a hacer las cosas bien y relájate. Todo irá bien y alejarás el fantasma de las complicaciones importantes.

 

Diabetes, nuevas tecnologías y avances

Hoy en día también hay que considerar las nuevas tecnologías que te facilitan el control glucémico, mejoran la calidad de vida y te dan seguridad. Es impensable ya para la gente joven (y no tan joven) presentarse ante su médico sólo con el folio de los controles de glucemia escritos a mano cuando todos los aparatos de glucemia capilar tienen un software del que se pueden extraer, rápidamente, muchísima información de las glucemias: las medias a lo largo del día, las oscilaciones, las respuestas a las comidas o a las hipoglucemias, etc. Esos nuevos glucómetros, con los calculadores de bolos, facilitan el ajuste de las dosis de insulina sin que lo hagas “a voleo”. También hay ya glucómetros acoplados a los teléfonos móviles.

Otros avances son, por ejemplo, las bombas de insulina que son, por ahora, la manera más fisiológica de ponerse la insulina. Los sensores de glucemia son otro adelanto incuestionable. Las consultas por telemedicina (sin que el paciente tenga que estar presente ante el médico) son más fáciles si la persona con diabetes sube a su ordenador las glucemias de su aparato, o los datos de la bomba de insulina y/o del sensor, y su médico a distancia tiene acceso a todos esos datos… Hablando claro, en el año 2013 no se concibe ya una consulta de diabetología que no funcione de ese modo. En mi caso tengo dos pacientes, uno en Francia y otro en Alemania, que solo vienen a la consulta una vez al año (por Navidad), pero cada mes o dos meses nos conectamos para ajustar el tratamiento y las dudas teniendo delante todas las glucemias de las últimas semanas. 

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