¿Qué es la Articulación Acromioclavicular?
La Articulación Acromioclavicular (AC) es la unión entre la parte superior del omóplato (acromion) y la clavícula. Esta articulación permite el movimiento y la flexibilidad del hombro, y es fundamental para actividades que requieren levantar el brazo por encima de la cabeza.
La Luxación Acromioclavicular se produce cuando estos dos huesos se dislocan y pierden el contacto entre ellos, asumiendo una posición anormal. Esta lesión se puede clasificar en tres grupos:
- Grado I (Leve): es un simple estiramiento de los ligamentos AC, por lo que no hay una separación real
- Grado II (Moderada): se produce una ruptura de los ligamentos AC y un estiramiento de los ligamentos coracoclaviculares
- Grado III (Grave): se produce una ruptura completa de los ligamentos AC y de los coracoclaviculares, presentando una deformidad en la parte superior del hombro
Patologías de la Articulación Acromioclavicular
Las patologías más comunes que afectan la articulación acromioclavicular incluyen:
- Luxación Acromioclavicular: una lesión donde los ligamentos que sostienen la articulación se desgarran o se estiran, causando desplazamiento
- Artritis Acromioclavicular: degeneración de la articulación debido al desgaste, común en personas mayores o en aquellos que realizan movimientos repetitivos del hombro
- Tendinitis Acromioclavicular: inflamación de los tendones alrededor de la articulación, causando dolor y rigidez
¿Qué síntomas presenta la Luxación Acromioclavicular?
Los síntomas de la Luxación Acromioclavicular pueden variar según la gravedad de la lesión, pero comúnmente incluyen:
- Dolor intenso en la parte superior del Hombro
- Hinchazón y sensibilidad en la zona afectada
- Deformidad visible en la articulación, donde la clavícula puede sobresalir anormalmente
- Dificultad para mover el brazo, especialmente para levantarlo por encima del hombro
- Debilidad en el brazo y el hombro
Pruebas médicas para diagnosticar la Luxación Acromioclavicular
El diagnóstico de la Luxación Acromioclavicular generalmente incluye:
- Examen físico: el médico evalúa el rango de movimiento y la estabilidad del hombro.
- Radiografías: ayudan a visualizar el grado de separación entre la clavícula y el acromion, confirmando la luxación
- Resonancia magnética (RM): en casos más complejos, una RM puede ser necesaria para evaluar daños en los ligamentos y otros tejidos blandos
¿Cuáles son las causas de la Luxación Acromioclavicular?
Las causas más comunes de la Luxación Acromioclavicular incluyen:
- Caídas: una caída directa sobre el hombro, especialmente en deportes de contacto, es una causa frecuente de esta lesión
- Trauma: un golpe fuerte en el hombro, como un accidente automovilístico o un golpe directo, puede causar la Luxación
- Sobrecarga: movimientos repetitivos o levantar objetos pesados de manera incorrecta también pueden desgastar los ligamentos, aumentando el riesgo de Luxación
¿Se puede prevenir?
Prevenir la luxación acromioclavicular no siempre es posible, pero se pueden tomar medidas para reducir el riesgo:
- Fortalecimiento muscular: ejercitar los músculos del hombro y del torso para mejorar la estabilidad
- Uso de protección: utilizar equipo adecuado, como protectores de hombro, en deportes de contacto
- Técnica adecuada: practicar una técnica correcta al levantar objetos pesados o realizar actividades físicas que involucren el hombro
¿En qué consiste el tratamiento para la Luxación Acromioclavicular?
El tratamiento para la Luxación Acromioclavicular depende del grado de la lesión:
- Tratamiento conservador: incluye reposo, aplicación de hielo, uso de un cabestrillo para inmovilizar el brazo, y fisioterapia para recuperar la fuerza y la movilidad
- Medicamentos: analgésicos y antiinflamatorios para manejar el dolor y la inflamación
- Cirugía: en casos graves donde los ligamentos están completamente desgarrados o no responden al tratamiento conservador, se puede recomendar una intervención quirúrgica para reparar o reconstruir los ligamentos dañados
¿Con qué especialista acudir?
El especialista en Ortopedia es el encargado de atender cualquier afección relacionada con la Articulación Acromioclavicular. Estos médicos tienen la formación adecuada para diagnosticar y tratar eficazmente esta lesión, incluyendo la realización de cirugías si es necesario.