¿Qué son los Cálculos Renales?
Los Cálculos Renales o Piedras en el Riñón son unas piezas sólidas de material que se crean en el riñón a causa de sustancias presentes en la orina. El tamaño de la pieza puede variar y ser tan minúscula como un grano de arena o tan grande como una perla.
Se estima que 10 de cada 100 personas, como mínimo una vez en la vida, tendrán alguna Piedra en sus Riñones. Normalmente las Piedras en el Riñón se eliminan del cuerpo sin ayuda médica.
Síntomas de Cálculos Renales
Es común que las personas afectadas por Cálculos Renales tengan otros familiares que también han sufrido la misma dolencia. Los síntomas habituales son:
- Dolor en la Espalda
- Dolor a un lado de la Columna y debajo de las costillas
- Náuseas y Vómitos
- Sangre en la orina o quemazón
- Mayor necesidad de ir a orinar
¿Cuáles son las causas de los Cálculos Renales?
Los Cálculos Renales se crean cuando hay niveles elevados de calcio, oxalato y fósforo en la orina. Estos minerales suelen estar en la orina y, si presentan niveles bajos, no crean problemas.
- Piedras de calcio: las más habituales. Suceden cuando parte del calcio no usado por los huesos y músculos, y que va a los riñones, no es eliminado a través de la orina, llegándose a acumular
- Piedras de ácidos úrico: se crean cuando hay exceso de ácido úrico en la orina. Se originan cuando se consumen demasiadas proteínas o tras recibir tratamientos de Quimioterapia
- Piedras de estruvita: mayormente compuestas de amoníaco y, sobre todo, más comunes en mujeres
- Piedras de cistina: se originan debido a una enfermedad hereditaria llamada cistinuria, aunque es poco común
¿Se puede prevenir?
Existen una serie de recomendaciones que reducen la posibilidad de tener otra Piedra en el Riñón:
- Beber mucho líquido: básicamente agua, de 6 a 8 vasos al día
- Controlar la dieta: reducir la cantidad de proteínas y evitar alcohol y cafeína
- Medicamentos diuréticos: como la hicroclorotiazida, el citrato potásico o el alopurinol, cada uno según el caso del paciente y siempre controlado por un Urólogo
Beber agua es la mejor forma de prevenir y tratar.
¿En qué consiste el tratamiento?
El tratamiento variará según el tamaño, la ubicación y el tipo de piedra. Las más pequeñas pueden pasar por las vías urinarias sin tratamiento médico. En tal caso, se recomienda beber mucho líquido y se pueden recetar medicinas para el dolor.
En el caso de las piedras más grandes, aquellas que causan dolor o las que obstruyen las vías urinarias, pueden necesitar tratamiento urgente. Hay diversas opciones para que un Urólogo pueda quitar la piedra o romperla en trozos pequeños:
- Litotricia por Ondas de Choque: para romper las piedras y que puedan salir a través de las vías urinarias
- Cistoscopía y Ureteroscopía: el médico ubica la piedra y la puede extraer o romper en pedazos pequeños. Habitualmente, se vuelve a casa al finalizar el tratamiento
- Nefrolitotomía Percutánea: sirve para extraer la piedra o, si la piedra es muy grande, utilizar un láser para romperla. Es probable que se tenga que permanecer en el hospital durante diversos días
¿A qué especialista acudir?
El Urólogo es el encargado de diagnosticar y tratar los Cálculos Renales.