¿Qué es la Cirugía Oncológica de Piel?
La Cirugía Oncológica de Piel es un procedimiento especializado que se lleva a cabo para extirpar Tumores o Lesiones Cutáneas sospechosas o confirmadas como cancerosas.
Este tipo de cirugía es fundamental en el tratamiento de diferentes tipos de Cáncer de Piel, como el Carcinoma Basocelular, el Carcinoma Espinocelular y el Melanoma, que varían en agresividad y complejidad.
¿Por qué se realiza?
La Cirugía Oncológica de Piel se realiza principalmente para:
- Eliminar el Cáncer: es el tratamiento más común y efectivo para la mayoría de los tipos de Cáncer de Piel
- Prevenir la recurrencia: al extirpar completamente el Tumor, se reduce el riesgo de que el Cáncer vuelva a aparecer en el mismo lugar
- Mejorar la apariencia: en muchos casos, la cirugía puede mejorar la apariencia de la piel al eliminar Lesiones que son antiestéticas o que podrían convertirse en un problema más grave si se dejan sin tratar
¿En qué consiste?
Los procedimientos más comunes incluyen la Resección Quirúrgica estándar, donde se extirpa el Tumor y se analiza el tejido en laboratorio para asegurar que los márgenes estén libres de Cáncer.
Un enfoque más preciso es la Cirugía de Mohs, una técnica avanzada en la que el Cirujano extrae capas finas de piel y las examina inmediatamente bajo un microscopio. Esto permite remover todo el Cáncer mientras se conserva la mayor cantidad de tejido sano posible, lo cual es particularmente importante en áreas sensibles o estéticamente significativas.
En ciertos casos, también puede ser necesaria una Reconstrucción Cutánea, especialmente si se ha eliminado una gran porción de piel, lo que puede requerir injertos o colgajos para restaurar la funcionalidad y la apariencia.
Preparación para el procedimiento
- Consulta médica inicial: el paciente se someterá a una evaluación exhaustiva por parte de un Dermatólogo o un Cirujano Oncológico, quienes determinarán el tipo y la extensión del Cáncer. Esto puede incluir Biopsias de piel y pruebas de imagen
- Pruebas complementarias: en algunos casos, se realizan análisis de sangre, imágenes de Resonancia Magnética o Tomografía Computarizada (TC) para evaluar si el Cáncer se ha diseminado a otras áreas
- Instrucciones preoperatorias: dependiendo del tipo de Anestesia (local o general), el paciente puede necesitar ayunar antes de la cirugía o suspender ciertos medicamentos, especialmente anticoagulantes, para minimizar el riesgo de sangrado
- Discusión de riesgos y resultados esperados: el Cirujano explicará al paciente los riesgos, posibles complicaciones y las expectativas del resultado estético o funcional
Cuidados tras la intervención
Tras la cirugía, se recomienda cuidar adecuadamente la herida, mantenerla limpia y seca, y evitar la exposición solar para favorecer una buena cicatrización. El paciente puede necesitar controles médicos periódicos para asegurarse de que el Cáncer no haya vuelto, además de seguir revisiones dermatológicas frecuentes.
Alternativas a este tratamiento
Además de la cirugía, existen otras opciones de tratamiento para el Cáncer de Piel, como:
- Crioterapia: utilización de frío extremo para destruir células cancerosas
- Radioterapia: uso de radiación para tratar el Cáncer
- Quimioterapia: uso de medicamentos para destruir células cancerígenas
- Inmunoterapia: estimulación del sistema inmunológico para combatir el Cáncer
- Terapia Dirigida: uso de medicamentos que se dirigen a células específicas
¿Qué especialista lo realiza?
La Cirugía Oncológica de Piel la realiza un Cirujano Oncológico especializado en Cáncer de Piel o un Dermatólogo especializado en Oncología. En casos más complejos, el equipo puede incluir un Cirujano Plástico para la reconstrucción estética tras la extirpación del Tumor.