Endocrinología Infantil

¿Qué es la Endocrinología Infantil?

La Endocrinología Infantil es una rama especializada de la medicina que se enfoca en el estudio, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades relacionadas con el sistema endocrino en niños y adolescentes. El sistema endocrino está conformado por un conjunto de glándulas que producen y liberan hormonas, las cuales son mensajeros químicos que controlan diversas funciones esenciales del cuerpo, como el crecimiento, el desarrollo sexual, el Metabolismo, la función de la Tiroides y el equilibrio de líquidos y electrolitos.

¿Qué enfermedades incluye?

La Endocrinología Infantil abarca una amplia gama de enfermedades, entre las más comunes encontramos:

• Trastornos del crecimiento: Talla Baja, Talla Alta, pubertad precoz o tardía
• Enfermedades de la tiroides: Hipotiroidismo, Hipertiroidismo
• Diabetes Mellitus Tipo 1 y tipo 2
• Trastornos de la pubertad: Amenorrea, Hirsutismo, Ginecomastia
• Problemas de peso: Obesidad, Desnutrición
• Enfermedades de las Glándulas Suprarrenales: Insuficiencia Suprarrenal, Síndrome de Cushing
• Trastornos Óseos: Osteoporosis, Raquitismo
• Alteraciones del Metabolismo: Trastornos del Colesterol, Diabetes Insípida

¿Qué tratamientos realiza un especialista en Endocrinología Infantil?

El tratamiento específico dependerá del tipo de enfermedad diagnosticada. Sin embargo, algunos de los tratamientos más comunes incluyen:

• Terapia de Reemplazo Hormonal: en caso de deficiencias hormonales
• Medicamentos: para controlar los niveles hormonales o los síntomas de la enfermedad
• Dieta y ejercicio: para controlar el peso o mejorar el Metabolismo
• Cirugía



¿Cuándo acudir con un especialista en Endocrinología Infantil?

Es importante consultar con un especialista en Endocrinología Infantil si su hijo presenta alguno de los siguientes signos o síntomas:

• Problemas de crecimiento: talla baja o alta inusual para su edad, pubertad precoz o tardía
• Cambios en el peso: aumento o Pérdida de Peso inexplicable
• Fatiga o falta de energía
• Cambios en el estado de ánimo o comportamiento
• Problemas para dormir
• Sed excesiva o micción frecuente
• Cambios en la piel o el cabello
• Intolerancia al calor o al frío
• Dolor en los huesos o las articulaciones