Enfermedad de Perthes

¿Qué es?

La Enfermedad de Perthes, también conocida como Enfermedad de Legg-Calvé-Perthes (LCPD), es una afección que afecta las Caderas en niños de 3 a 12 años.

Pronóstico

En la gran mayoría de los casos, la cabeza femoral vuelve a crecer normalmente; sin embargo, la recuperación puede tomar hasta dos o más años. El principal riesgo asociado con esta condición es que la cabeza femoral se deforme y provoque una rigidez de la articulación. Los principales factores que afectan el éxito del tratamiento son: el sexo (los niños tienen más posibilidades de curarse con éxito que las niñas), la edad (cuanto mayores sean, más difícil será remodelar la Cadera) y la gravedad de la afección.

¿Cuáles son los síntomas?

El síntoma principal de la Enfermedad de Perthes es el Dolor asociado: el niño afectado sentirá Dolor en la ingle o la Rodilla después de la actividad física y comenzará a cojear. El rango de movimiento de la Cadera se reducirá cada vez más y el niño tendrá problemas para abrir las piernas o rotar la articulación afectada hacia adentro. En la etapa avanzada de la enfermedad, el niño cambiará su postura y forma de andar para evitar ejercer presión sobre la articulación enferma.

¿Cómo se diagnostica?

Se puede formular un diagnóstico preciso haciendo:

• Resonancia Magnética
• Escaneo de Ultrasonido
• Rayos X
• Gammagrafía Ósea

¿Qué lo causa?

La causa subyacente de LCPD aún se desconoce. Se ha especulado que el deterioro del suministro de sangre a la cabeza femoral causado por una arteria obstruida puede conducir a esta afección. Sin embargo, existen factores de riesgo comprobados, como el Tabaquismo materno durante el Embarazo, el bajo peso al nacer, la baja estatura y el retraso en la madurez esquelética y física general.

Como es tratado?

No existe un tratamiento específico para la Enfermedad de Legg-Calvé-Perthes; por lo tanto, el especialista evaluará cada caso individual para determinar la mejor opción de tratamiento. Por lo general, las opciones de tratamiento consisten en un tratamiento conservador (control constante, Fisioterapia, uso de un aparato ortopédico de abducción de Cadera y reposo en cama) o cirugía. La cirugía ofrece beneficios más inmediatos que el tratamiento conservador: el hueso se corta y se vuelve a colocar para mantener la cabeza femoral ajustada dentro del acetábulo, lo que reduce rápidamente la presión sobre la Cadera.

¿Con qué médico debo hablar?

Si su hijo tiene LCPD, debe consultar a un especialista en Ortopedia o un especialista en Ortopedia Pediátrica.