¿Qué es la hiperacusia?
El término Hiperacusia indica una condición de Hipersensibilidad Auditiva que hace que el paciente sea intolerante a los sonidos y ruidos que, por el contrario, se perciben como normales en otras personas (gritos, ladridos de perros, risas, silbidos agudos, el sonido de un trueno, fuegos artificiales, motocicletas, globos en explosión, la sirena de la ambulancia, el sonido de los teléfonos, etc.).
Las personas con Hiperacusia pueden experimentar una creciente sensación de Ansiedad y un estado de pánico continuo con la necesidad de cubrirse los oídos y disminuir el dolor.
Síntomas de Hiperacusia
La intolerancia a los sonidos viene acompañada de Dolor en los Oídos. Las principales reacciones del paciente con Hiperacusia a los sonidos percibidos como molestos son:
- Sensación de Ansiedad creciente
- Ataques de pánico
- Ansiedad
- Estrés
- Mareos
- Vértigo
- Dolor de Oído
- Necesidad de taparse los oídos
- Necesidad de salir de la habitación
- Dolor de Cabeza
Diagnóstico de Hiperacusia
Para un diagnóstico correcto, es necesario someterse a algunas Pruebas Audiométricas para evaluar la gravedad de la Hiperacusia. Entre ellas se encuentra la Audiometría Tonal, la prueba de Reflejo Estapedial y la prueba de LDL.
¿Cuáles son las causas de la Hiperacusia?
La Hiperacusia puede afectar a personas de cualquier edad y de cualquier género. Todavía no hay causas conocidas de Hiperacusia en la actualidad. Las teorías más experimentales son:
- Pérdida de Audición
- Migraña
- Acúfenos
- Exposición a altos niveles de decibelios durante un tiempo prolongado.
- Contusión Cerebral.
- Enfermedades Autoinmunes
- Enfermedad de Lyme
- Parálisis de Bell
- Enfermedad de Addison
- Síndrome de Ménière
- Lesión de un Latigazo Cervical
- Infecciones continuas del oído
- Lesión por Cirugía de Oído
- Síndrome de Williams
- Depresión
- Trastornos de la Articulación Temporomandibular.
Tratamiento para la Hiperacusia
Hoy en día, todavía no se conoce una terapia precisa para la Hiperacusia. Aun así, el tratamiento que ha demostrado ser más efectivo es la llamada Terapia de Sonido, y la Reeducación del Oído, cuyo propósito es la desensibilización acústica del paciente. Se realiza mediante la aplicación de un dispensador de sonido en el oído.
La exposición al ruido es diaria, con una duración de entre 6 y 8 horas, durante un período de 12 a 18 meses.