¿Qué es la Lateralidad Cruzada?
El cerebro se subdivide en dos hemisferios, el derecho y el izquierdo, y ambos están unidos por el cuerpo calloso, que es un cúmulo de conexiones neuronales que coordina ambos hemisferios. Cada uno de ellos se encarga de unas funciones y habilidades concretas, y controla los músculos del lado opuesto del cerebro. Esto significa que el cerebro está lateralizado, y esta distribución se llama lateralidad.
En función de cómo se distribuyen las funciones corporales del cerebro utilizaremos más lado u otro del cuerpo (derecho o izquierdo) para hacer nuestras actividades cotidianas: comer, escribir, jugar con la pelota, recortar, etc. El hecho de que tengamos preferencia por un lado u otro significará que seamos zurdos o diestros y, a su vez, quiere decir que la lateralidad es homogénea, ya que se clasifica en función de la preferencia manual (mano), podal (pie), visual (ojo) y auditiva (oído), estando todas definidas en el mismo lado del cuerpo.
En aproximadamente un 25% de la población, por causas genéticas, la lateralización (proceso que termina a los 5 años, más o menos) no se hace correctamente, por lo que los niños sufren una lateralidad cruzada. En estos casos hay un predominio lateral no homogéneo, donde mano, pie, oído u ojos no están en el mismo lado del cuerpo.
Pronóstico de la enfermedad
A pesar de que ser zurdo puede complicar muy ocasionalmente ciertos aprendizajes, los especialistas aseguran que no está demostrado que la lateralidad cruzada conlleve dificultades escolares o de aprendizaje. Es decir, que la prevalencia de dificultades escolares no es diferente entre diestros y zurdos.
Si la dominancia no cae en el mismo lado se habla de lateralidad cruzada, pero este hecho no tiene por qué comportar una patología ni problemas de aprendizaje, como se mencionaba anteriormente. La presencia de una lateralidad cruzada homogénea (ser siempre zurdo o diestro) es un hecho evolutivo.
No obstante, es importante que el establecimiento de esta dominancia lateral se adquiera y se defina sobre los 5 años de edad. Si no ocurre y existe una lateralidad cruzada homogénea (usar de forma no preferente cualquiera de ambas manos, pies u ojos en actividades distintas y de manera continua), puede indicar que el desarrollo neurológico no es lo suficientemente maduro, lo que puede conllevar problemas en el aprendizaje de la lectoescritura, por ejemplo.
Síntomas de Lateralidad Cruzada
Los síntomas más comunes de la Lateralidad Cruzada, si el niño tiene más de 5 años de edad, pueden ser los siguientes, pero no significa que todos los niños los sufran:
- Dificultades en la adquisición del lenguaje oral: fluidez al hablar, retención y comprensión lectora
- Dificultades en el lenguaje escrito, en la sintaxis, Disortografía y Disgrafía
- Dificultades para las matemáticas y su razonamiento
- Dificultades para concentrarse
- Dificultades de comunicación y para relacionarse
- Inestabilidad y falta de equilibrio
Pruebas médicas para la Lateralidad Cruzada
Para valorar una lateralidad cruzada debe hacerse un test completo de lateralidad de brazo, ojo, mano, pierna dinámica, pierna estática y oído. Si el mayor porcentaje de grupos neuromusculares muestran que el paciente es diestro, se deberá lateralizar al homolateral derecho; en cambio, si la mayoría son izquierdos, deberá hacerse en el otro lado.
No obstante, el test de lateralidad dependerá del tipo de Lateralidad Cruzada que sufra el paciente y de los resultados que se quieren conseguir.
El test de Lateralidad Cruzada ayudará en gran medida en el abordaje de la patología pero también servirá de alivio para la familia. Es un estudio previo esencial para iniciar la terapia recomendada en cada caso.
¿Cuáles son las causas de la Lateralidad Cruzada?
Las causas de la Lateralidad Cruzada suelen ser genéticas y, en algunos casos derivadas de otras Enfermedades Neurológicas.
La lateralización se produce de manera gradual: el bebé recién nacido no tiene establecida la relación entre un lado y otro del cuerpo. Esto significa que, hasta los 4 años, más o menos, podría utilizar de manera indistinta ambas manos. Pero a los 5-6 años esta lateralidad debería ya definirse y el niño debería ser capaz de identificar izquierda y derecha, así como las partes del cuerpo. A los 7-8 años debería poder localizar la izquierda y la derecha en el espacio.
El retraso en la organización de la lateralidad con presencia de lateralidad cruzada no homogénea nunca se encuentra aislado, sino que habitualmente se asocia a otros trastornos como, por ejemplo, dificultades de atención y otras en la madurez neuropsicológica o psicomotriz. En base a ello es importante destacar que, en estos casos, es muy habitual que la causa fundamental de la dificultad de aprendizaje no sea la Lateralidad Cruzada no homogénea, sino otras variables asociadas, como podría ser un propio Trastorno por Déficit de Atención.
¿Se puede prevenir?
Normalmente no puede prevenirse la Lateralidad Cruzada, sino que no es hasta que el niño es un poco más mayor cuando se empieza a sospechar de problemas en la lateralidad.
Tratamientos para la Lateralidad Cruzada
Una vez hecho el test de lateralidad para identificar las áreas afectadas, cuán afectadas están y demás se deberá establecer un programa específico para el paciente, que puede incluir ejercicios, con terapia psicomotora. Dichos ejercicios ayudarán a estimular la sinapsis, es decir, los recorridos neurofisiológicos que activan el lóbulo cerebral que se corresponde con la lateralidad correcta. Poco a poco se irán adaptando dichos ejercicios según el paciente vaya mejorando.
Los ejercicios disminuirán el trastorno y, normalmente, casi el 100% de pacientes se curan.
¿Qué especialista lo trata?
El especialista que trata la Lateralidad Cruzada suele ser el Médico de Familia pero también pueden abordarlo los Psicólogos y Psiquiatras Infantiles y Adolescentes, así como el Pediatra y el Neurólogo.