¿Qué es una Mamografía?
Una Mamografía es un examen de detección del Cáncer de Mama que sirve para diagnosticar la enfermedad en mujeres que no muestran ningún otro síntoma, aunque también puede emplearse cuando se ha detectado un bulto en el pecho. La Mamografía utiliza Rayos X para detectar signos de Cáncer de Mama en las primeras fases de la enfermedad, antes de que aparezcan otros síntomas.
¿En qué consiste?
Una Mamografía toma dos imágenes con Rayos X de cada seno. Cada mama se escanea individualmente y consiste en colocar el seno en una placa transparente, en el interior de la máquina de Rayos X, donde se la comprime ligeramente con otra placa transparente en la parte superior, con el objetivo de aplanar el pecho. A continuación la máquina toma las imágenes Rayos X de cada mama. Normalmente la prueba la lleva a cabo una especialista mujer y las Radiografías tienen una duración de unos segundos cada una, por lo que no es una prueba muy larga.
¿Por qué se realiza?
El Cáncer de Mama es el Tumor Maligno más frecuente entre las mujeres de todo el mundo, a excepción del Cáncer de Piel no Melanoma. La Mamografía para detectar el Cáncer de Mama es realmente importante para un diagnóstico precoz, que mejora en gran medida el pronóstico de la enfermedad.
Preparación para la Mamografía
Normalmente no es necesaria ninguna preparación especial para realizarse una Mamografía, pero puede ser aconsejable llevar una blusa abotonada, que pueda abrirse, en lugar de vestido o camiseta, ya que es necesario desnudarse de cintura para arriba.
¿Qué se siente durante el examen?
Durante el examen la paciente puede notar un poco de presión en el pecho, ya que la máquina necesita aplanar la mama para hacer el escáner. Ahora bien, en la mayoría de casos no es un proceso doloroso.
Algunas pacientes pueden sentir Ansiedad, sobre todo si en la Mamografía se encuentra algo anormal, lo que puede conducir a pruebas adicionales. Pero no hay que asustarse antes de tiempo. La Mamografía es una prueba fiable pero siempre hay un margen de error, y pueden encontrarse signos de Cáncer de Mama que sean incorrectos, conocidos como falsos positivos. Pero puede ocurrir también al contrario, que se omitan signos, dando un falso negativo.
A pesar de ello, la Mamografía es una prueba básica para la detección temprana del Cáncer, y debería ser esencial en mujeres a partir de cierta edad y en aquellas con antecedentes familiares de Cáncer de Mama.
Significado de resultados anormales
Tras la Mamografía la paciente debería recibir los resultados en las dos semanas siguientes, más o menos. Alrededor de una de cada 25 mujeres son llamadas de nuevo para llevar a cabo más pruebas, que pueden resultar en Cáncer de Mama o no. Si finalmente se diagnostica el Cáncer es un momento muy duro para la paciente pero, como se ha mencionado anteriormente, la Mamografía permite detectarlo en un estadio muy precoz, por lo que tiene tratamiento y la tasa de supervivencia es muy alta.
¿Con quién acudir?
El especialista que realiza la Mamografía es un Radiólogo.