¿Qué es la Movilización Neuromeníngea?
La Movilización Neuromeníngea es una técnica terapéutica manual utilizada en la Fisioterapia y la Osteopatía para tratar el sistema nervioso periférico y central.
Se enfoca en mejorar la movilidad y función de los nervios y tejidos que rodean las meninges (membranas que envuelven el cerebro y la médula espinal) mediante movimientos suaves y controlados.
Su objetivo es aliviar el dolor, mejorar la flexibilidad y reducir las tensiones mecánicas que afectan el sistema nervioso.
¿Por qué se realiza?
Se realiza principalmente para tratar afecciones relacionadas con la compresión o irritación de los nervios, como:
- Dolor Lumbar o Cervical
- Síndrome del Túnel Carpiano
- Ciática
- Dolor Neuropático
- Tendinopatías
- Síndrome del Desfiladero Torácico
La Movilización Neuromeníngea ayuda a restaurar el movimiento normal del nervio, mejorar la circulación en los tejidos circundantes y reducir la inflamación, promoviendo la curación y el alivio del dolor.
¿En qué consiste?
La técnica consiste en movimientos manuales suaves aplicados por el terapeuta sobre los nervios y las estructuras que los rodean, como las meninges y el tejido conectivo. Estos movimientos pueden incluir:
- Tensión y deslizamiento del nervio: el terapeuta moviliza el nervio para reducir la compresión y mejorar su movilidad dentro de su "túnel" natural
- Movilización de las articulaciones cercanas: se manipulan las articulaciones cercanas al nervio afectado para mejorar el rango de movimiento
- Flexión y extensión controlada: se guía al paciente para que realice ciertos movimientos suaves que no causen dolor, ayudando a liberar el nervio y mejorar su funcionamiento
Preparación para el procedimiento
No se requiere una preparación extensa antes de la Movilización Neuromeníngea, pero es recomendable:
- Usar ropa cómoda que permita el libre movimiento
- Informar al Fisioterapeuta sobre cualquier problema médico o dolor previo
- Relajarse y estar dispuesto a seguir las indicaciones del especialista durante la sesión
Cuidados tras la intervención
Después del tratamiento, el paciente puede experimentar una mejoría progresiva en los síntomas. Sin embargo, es importante seguir algunas recomendaciones:
- Descanso relativo: evitar actividades que impliquen esfuerzos físicos intensos durante las primeras 24-48 horas
- Hidratación: mantenerse bien hidratado para favorecer la recuperación de los tejidos
- Ejercicios indicados: seguir cualquier rutina de ejercicios o estiramientos que el terapeuta haya sugerido para mantener los beneficios
- Observación de síntomas: si se presenta dolor persistente, inflamación o cualquier otro síntoma preocupante, es importante comunicarlo al especialista
Alternativas a este tratamiento
Existen otras técnicas que pueden complementarse o reemplazar la Movilización Neuromeníngea, dependiendo del caso:
- Terapia Manual Ortopédica: enfocada en la manipulación de las articulaciones y tejidos musculares
- Electroterapia: aplicación de corrientes eléctricas para reducir el dolor y mejorar la movilidad
- Terapia con Láser de Baja Intensidad: uso de Láser para promover la regeneración y aliviar el dolor
- Osteopatía Craneosacral: enfoque manual sobre el sistema nervioso central y periférico
- Terapias de Inyecciones: como Bloqueos Nerviosos o Infiltraciones de Esteroides en casos más graves
¿Qué especialista lo realiza?
La Movilización Neuromeníngea generalmente es realizada por un Fisioterapeuta especializado en Terapia Manual o Neurodinámica. También puede ser aplicada por Osteópatas o médicos especializados en Rehabilitación Física que cuenten con formación en este tipo de técnica.