Nefrología

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Escrito por: La redacción de Top Doctors
Creado: 2024-08-01

¿Qué es?

La Nefrología es una rama de la medicina interna que se especializa en el estudio, diagnóstico, tratamiento y prevención de las enfermedades del aparato urinario, con un enfoque particular en los riñones.


Los riñones son órganos vitales que filtran la sangre, eliminan toxinas y productos de desecho, regulan la presión arterial, controlan el equilibrio de líquidos y electrolitos y producen hormonas esenciales para la salud general. Los Nefrólogos, como se les conoce a los especialistas en Nefrología, poseen una amplia formación y experiencia en el cuidado de la salud renal.



¿Qué enfermedades incluye?

La Nefrología abarca una amplia gama de enfermedades que afectan los riñones y el tracto urinario. Entre las más comunes se encuentran:

  • Enfermedad renal aguda: Deterioro repentino de la función renal que puede ser causado por diversas afecciones como shock, deshidratación, infecciones o medicamentos
  • Enfermedad Renal Crónica: Pérdida progresiva e irreversible de la función renal que puede ser ocasionada por diabetes, hipertensión arterial, glomerulonefritis o enfermedades autoinmunes
  • Infecciones del tracto urinario: Infecciones que afectan diferentes partes del sistema urinario, como la uretra, la vejiga, los riñones o los uréteres
  • Cálculos Renales: Depósitos minerales duros que se forman en los riñones y pueden causar dolor intenso
  • Glomerulonefritis: Inflamación de los glomérulos, los pequeños filtros renales que eliminan toxinas de la sangre
  • Enfermedades poliquísticas renales: Trastornos genéticos que causan el desarrollo de quistes en los riñones
  • Trastornos del equilibrio hidroelectrolítico: Alteraciones en los niveles de líquidos y electrolitos en el cuerpo, como sodio, potasio, calcio y fósforo


¿Qué tratamientos realiza un especialista en Nefrología?

Los Nefrólogos cuentan con un arsenal terapéutico para abordar las diversas enfermedades renales y del tracto urinario. El tratamiento específico dependerá de la afección en cuestión y de las características individuales del paciente. Entre las opciones terapéuticas más comunes se encuentran:

  • Medicamentos: Fármacos para controlar la presión arterial, reducir la proteinuria (exceso de proteínas en la orina), tratar infecciones, disminuir la inflamación y regular el equilibrio de líquidos y electrolitos
  • Diálisis: Un proceso artificial que filtra la sangre cuando los riñones ya no pueden hacerlo por sí mismos. Existen dos tipos principales de diálisis: hemodiálisis (en la que la sangre se extrae del cuerpo, se filtra y se regresa) y diálisis peritoneal (en la que se utiliza un líquido especial que se introduce en el abdomen para absorber toxinas y líquidos)
  • Trasplante renal: En casos de enfermedad renal crónica avanzada, un trasplante renal puede ser la mejor opción para restaurar la función renal. Este procedimiento consiste en reemplazar los riñones enfermos por otros sanos de un donante
  • Cambios en el estilo de vida: Adoptar hábitos saludables como una dieta baja en sal, potasio y fósforo, control del peso, ejercicio regular y dejar de fumar son fundamentales para prevenir y controlar algunas enfermedades renales, como la hipertensión arterial y la diabetes


¿Cuándo acudir con un especialista en Nefrología?

Es importante consultar con un Nefrólogo si presenta alguno de los siguientes síntomas o factores de riesgo:

  • Sangre en la orina
  • Hinchazón en los pies, tobillos o piernas
  • Cambios en los hábitos urinarios, como micción frecuente o nocturna
  • Presión arterial alta persistente
  • Dolor en la espalda baja o los costados
  • Fatiga inexplicable
  • Náuseas y vómitos
  • Pérdida del apetito
  • Antecedentes familiares de enfermedades renales


Un chequeo preventivo con un Nefrólogo también es recomendable para personas con factores de riesgo de enfermedades renales, como diabetes, hipertensión arterial, obesidad y antecedentes familiares.


La detección temprana y el tratamiento oportuno de las enfermedades renales pueden prevenir complicaciones graves, mejorar la calidad de vida y retrasar o incluso evitar la necesidad de diálisis o un trasplante renal.