¿Qué es la Neumonía?
La Neumonía, o también conocida como Pulmonía, es una infección de los pulmones, provocada por distintos gérmenes como bacterias, virus y hongos que propagan sus microorganismos por el interior de los alvéolos.
Pronóstico de la enfermedad
La mayoría de personas con Neumonía por Micoplasma o Chlamydophila se recuperan con la Terapia Antibiótica apropiada.
Otra situación es la de la Neumonía por legionella, que puede ser grave y puede causar problemas, especialmente en pacientes con Insuficiencia Renal, Diabetes, Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) o un Sistema Inmunitario debilitado. La Neumonía también es un síntoma grave en casos de COVID-19, ya que significa que la infección por el virus se ha extendido a los pulmones, especialmente si se convierte en Neumonía Bilateral, afectando a ambos pulmones.
Síntomas de la Neumonía
La Neumonía causa inflamación con daño pulmonar, con síntomas muy variables.
En la Neumonía Típica hay tos con expectoración purulenta, a veces con Dolor en el Pecho y Fiebre con escalofríos.
En la llamada Neumonía Atípica, los síntomas son menos alarmantes:
- Fiebre moderada
- Malestar general
- Dolor Muscular y Articular
- Cansancio y fatiga
- Dolor de Cabeza
- Tos Seca sin expectoración
- Dolor Torácico menos intenso
Pruebas médicas para la Neumonía
Las personas que puedan padecer Neumonía deben someterse a una evaluación médica completa. Para diagnosticar con certeza si el paciente padece Neumonía, Bronquitis u otra Infección Respiratoria, es posible que se necesite realizar una Radiografía del Tórax (pecho) o incluso un Tac de Tórax.
Dependiendo de la gravedad de la enfermedad, se pueden hacer otros estudios, como:
- Conteo sanguíneo completo (CSC)
- Exámenes de sangre para identificar la bacteria específica
- Broncoscopía (en pocas ocasiones se necesita)
- Tomografía Computarizada del Tórax
- Medición de los niveles de oxígeno y dióxido de carbono en la sangre (Gasometría Arterial)
- Exudado de nariz o garganta para identificar la bacteria
- Hemocultivo
- Biopsia de Pulmón Abierto (realizada solamente en casos de enfermedad muy grave cuando el diagnóstico no se puede hacer por otras fuentes)
- Cultivo de esputo para identificar la bacteria específica
- Examen de Orina para buscar la bacteria Legionella
¿Cuáles son las causas de la Neumonía?
La Neumonía está causada por varios gérmenes, tales como bacterias, virus y hongos que propagan sus microorganismos. Lo hacen a través en el interior de los alvéolos (las ramas en las que tiene lugar el intercambio de oxígeno entre el aire inspirado y la sangre dentro de los pulmones), la nariz, la faringe o la sangre.
La causa más común es la Infección por la Bacteria Streptococcus Pneumonia. Otros orígenes son:
- Bacterias: Haemophilus Influenza y Straphylococcus Aureus
- Virus: Virus sincitial respiratorio (VSR)
- Influenza tipo A
- Influenza tipo B
- Neumonía Fúngica
- Neumonía por aspiración: causada por la inhalación de algo dañino, como humo, productos químicos, vómitos o un objeto extraño
- COVID-19
Las personas con mayor riesgo de contraer Neumonía son los bebés, personas mayores, fumadores, personas con Sistemas Inmunes Comprometidos (como las personas con VIH o SIDA, o personas que han tenido gripe recientemente) y personas con otros problemas crónicos de salud, como el Asma, Fibrosis Quística o Enfermedad Cardíaca.
¿Se puede prevenir?
Aunque la mayoría de los casos de Neumonía son de naturaleza bacteriana y no son contagiosos, el paciente puede reducir el riesgo de propagación manteniendo buenos hábitos de higiene. Algunas recomendaciones para evitar esta patología son:
- Lávese las manos antes de preparar y consumir alimentos, después de sonarse la nariz, después de estar en el baño, cambiar un pañal o entrar en contacto con un paciente afectado
- Evitar fumar y reducir el consumo de alcohol
- Se recomienda a las personas con mayor riesgo de infección que se vacunen contra el Neumococo y Gripe
- Cubrirse la boca y la nariz al Toser o Estornudar, desechando los tejidos de inmediato (gérmenes puede sobrevivir durante horas después de dejar su cuerpo).
Tratamientos para la Neumonía
La gravedad y el tratamiento de esta enfermedad estarán determinados por:
- La extensión del pulmón afectado
- El tipo de germen que lo causó
- La edad
- El historial médico previo
Los casos más leves de Neumonía se pueden tratar en casa con mucho descanso y líquidos, y tomando antibióticos, si así se lo ha indicado el especialista. En los casos graves, el paciente puede necesitar ser hospitalizado y tratado por especialistas.
¿Qué especialista lo trata?
Cada caso es individual pero el especialista más indicado para tratar la Neumonía a es un Neumonólogo.