Kinesiología
¿Qué es la Kinesiología?
La kinesiología es una terapia natural que correlaciona la mente y el cuerpo, considerando que cuidando uno de los dos aspectos influirá en el otro. Así, en la kinesiología se observa la respuesta de los músculos para detectar posibles desequilibrios en el organismo, prevenirlos o corregirlos.
¿Por qué se realiza?
La kinesiología se emplea para tratar enfermedades de distintos orígenes pero, sobre todo, se recomienda en personas con dolencias musculares o con estrés.
¿En qué consiste?
Al empezar los tratamientos de kinesiología se realiza un test muscular que valora la calidad y tipo de respuesta de los músculos del organismo, al contraerlos. Al estar los músculos relacionados con los órganos y funciones del cuerpo, su respuesta no será la adecuada si el sistema que lo alimenta (nervioso, sanguíneo, linfático…), está bloqueado o sufre estrés. El test muscular permitirá a los expertos localizar las áreas disfuncionales y las consecuencias que esto puede conllevar para la salud del paciente.
Cuando se haya determinado el tipo de trastorno, el experto empleará distintas terapias para tratarlo, desbloqueando las zonas con problemas, reduciendo el estrés, mejorando la circulación sanguínea y oxigenando las áreas comprimidas. El especialista aplicará también frío o calor en la zona, acupuntura combinada, ultrasonidos o electroestimulación. A esto se debe acompañar un estilo de vida saludable y activo, previniendo problemas de movilidad o dolencias asociadas al sedentarismo y las malas posturas.
Preparación para la Kinesiología
No es necesaria ninguna preparación concreta para la Kinesiología, ya que se trata de una terapia totalmente natural inocua para la salud, que no emplea ningún tipo de anestesia, aparato o medicación.
Cuidados tras la intervención
Aunque la kinesiología es una terapia totalmente benigna para el cuerpo humano, nunca está de más consultar con el especialista, si se padece alguna patología en concreto, con tal de descartar posibles contraindicaciones. Las analíticas previas también ayudarán a determinar mejor la forma de aplicar la kinesiología. Es importante destacar que en las personas con infecciones agudas, cardiopatías, cáncer, osteítis y en las mujeres embarazadas suele desaconsejarse la terapia.