¿Qué es la Pérdida de Conciencia?
La Pérdida de Conciencia es un evento transitorio en el que una persona pierde la capacidad de mantenerse consciente y, por lo general, se desploma. Ese fenómeno puede durar desde unos segundos hasta varios minutos. Esta condición puede deberse a un desmayo simple o situaciones más graves que requieren atención de urgencias.
La Pérdida de Conciencia es diferente a otras condiciones como el coma, que se refiere a la falta de conciencia prolongada.
Síntomas
Algunos de los síntomas que pueden manifestarse antes de la Pérdida de Conciencia son:
- Mareos
- Visión borrosa
- Náuseas
- Sudoración excesiva
- Ritmo cardíaco irregular
- Debilidad repentina
¿Cuáles son las causas?
La Pérdida de Conciencia se considera un fenómeno multicausal y, en algunos casos, es imposible identificar la causa subyacente. Algunas de las condiciones preexistentes que pueden aumentar el riesgo de manifestar una Pérdida de Conciencia repentina incluyen:
- Cardiovasculares: Arritmias, Enfermedades de las Válvulas Cardíacas, Infarto de Miocardio
- Neurológicas: Convulsiones, Migrañas o Accidentes Cerebrovasculares
- Metabólicas: Hipoglucemia, Deshidratación, Hipoxia
- Ortopédicas: Cambios de postura repentinos y bruscos
- Psicológicas: Estrés, Ansiedad y Ataques de Pánico
Pruebas médicas para diagnosticar la Pérdida de Conciencia
Las pruebas médicas tienen el objetivo de determinar la causa de la Pérdida de Conciencia con la finalidad de descartar posibles complicaciones o en caso de detectar enfermedades de relevancia médica, iniciar un tratamiento. Algunas de las pruebas que pueden realizarse son:
- Historia Clínica
- Examen Físico
- Electrocardiograma
- Monitoreo Holter
- Prueba de Esfuerzo
- Ecocardiograma
- Electroencefalograma
- Pruebas de laboratorio
- Prueba de inclinación: Para evaluar la respuesta del sistema nervioso a los cambios de posición
¿Se puede prevenir?
Al tratarse de una condición multicausal, la prevención debe ir enfocada en la causa subyacente. Algunas recomendaciones generales implican evitar la deshidratación en climas cálidos, llevar una alimentación adecuada con niveles estables de Glucosa y evitar los cambios posturales bruscos.
Desde el punto de vista médico, es necesario emplear técnicas que permitan gestionar el Estrés de manera adecuada y llevar un seguimiento médico adecuado ante ciertas condiciones como la Diabetes, Enfermedades Cardíacas y Neurológicas.
Tratamientos
Cuando se presenta una Pérdida de Conocimiento, el tratamiento debe enfocarse en atender la causa subyacente. Algunas opciones incluyen:
- Medicación: En caso de Arritmias o Hipertensión
- Dispositivos Médicos: Marcapasos o Desfibriladores en caso de Arritmias graves
- Terapias de Rehidratación
- Intervenciones quirúrgicas: En caso de una obstrucción cardíaca o Enfermedad Valvular
- Terapia Psicológica: Para atender casos de Ansiedad y adquirir técnicas para gestionar el Estrés
¿Qué especialista lo trata?
La Pérdida de Conciencia puede ser sólo un síntoma de diversas enfermedades, por lo que es necesaria una evaluación completa para determinar la causa. En un primer momento, la atención puede quedar en manos de los servicios de urgencias. Una vez que se detecta la causa, se puede canalizar el seguimiento con personas especialistas en Cardiología, Neurología, Endocrinología o Psicología.