Rinoplastía por Endoscopía

¿Qué es la Rinoplastía por Endoscopía?

La Rinoplastía por Endoscopía es una técnica quirúrgica que permite modificar la forma de la nariz a través de incisiones realizadas dentro de la misma, utilizando un endoscopio para visualizar el campo operatorio con mayor precisión. A diferencia de la Rinoplastía tradicional, que requiere una incisión en la columela (la parte inferior de la nariz que separa las fosas nasales), la Rinoplastia Endoscópica no deja cicatrices visibles.

¿Por qué se realiza?

La Rinoplastía por Endoscopía se realiza por dos motivos principales:

• Estéticos: Para mejorar la apariencia de la nariz, corrigiendo asimetrías, tamaño, forma de la punta, etc.
• Funcionales: Para mejorar la respiración nasal, corrigiendo desviaciones del tabique nasal, Hipertrofia de Cornetes, etc.

¿En qué consiste?

El procedimiento se realiza bajo anestesia general o local, dependiendo del caso. Se introduce un endoscopio, un tubo delgado con una cámara en miniatura, a través de las fosas nasales. El cirujano visualiza las estructuras internas de la nariz en una pantalla y, utilizando instrumentos especializados, realiza los cambios necesarios en hueso, cartílago y tejidos blandos para lograr la forma deseada.

Preparación para una Rinoplastía por Endoscopía

Antes de la Rinoplastía por Endoscopía, el paciente debe realizar una serie de pruebas, como análisis de sangre, radiografías nasales y una evaluación por parte del cirujano. Es importante informar al médico sobre cualquier condición médica preexistente, alergias o medicamentos que esté tomando. Se recomienda evitar fumar y el consumo de alcohol en las semanas previas a la cirugía.

Cuidados tras la intervención

Después de la Rinoplastía por Endoscopía, el paciente experimentará hinchazón y sensibilidad en la nariz. Es importante seguir las instrucciones del cirujano cuidadosamente, que pueden incluir el uso de compresas frías, medicamentos para el dolor y antibióticos. La mayoría de los pacientes pueden regresar a sus actividades habituales en una semana o dos, pero la recuperación completa puede tomar hasta varios meses.

Alternativas a una Rinoplastía por Endoscopía

Existen otras técnicas para la Rinoplastia, como la Rinoplastia Abierta, que se realiza con una incisión en la columela. La elección de la técnica dependerá de las necesidades individuales del paciente y de la experiencia del cirujano.

¿Qué especialista lo realiza?

La Rinoplastía por Endoscopía debe ser realizada por un Cirujano Plástico Facial o un Otorrinolaringólogo con experiencia en este tipo de procedimiento. Es importante elegir un cirujano certificado y con buena reputación para obtener los mejores resultados.