¿Qué es la Termoablación por Radiofrecuencia?
La Termoablación por Radiofrecuencia es un procedimiento médico mínimamente invasivo que utiliza energía de Radiofrecuencia para generar calor y destruir tejido anormal o enfermo.
Al aplicar calor en áreas específicas, las células anormales son destruidas sin afectar de manera significativa el tejido sano circundante.
¿Por qué se realiza?
- Tratamiento de Venas Varicosas: es una de las aplicaciones más comunes. El calor cierra las venas dañadas, aliviando los síntomas como dolor, hinchazón y pesadez en las piernas
- Tratamiento de Tumores: se utiliza para destruir Tumores Benignos y Malignos en diferentes órganos, como el hígado, riñones y huesos
- Tratamiento de Arritmias Cardíacas: la Radiofrecuencia también se utiliza para eliminar tejidos cardíacos que provocan latidos irregulares
- Tratamiento del Dolor Crónico: se aplica en pacientes con Dolor Crónico en la columna vertebral o articulaciones, como la Neuralgia del Trigémino o dolor de rodilla por Artrosis
¿En qué consiste?
La Termoablación por Radiofrecuencia consiste en la inserción de una aguja o sonda especial a través de la piel, que se guía mediante imágenes de Ultrasonido, Tomografía Computarizada o Resonancia Magnética hacia la zona a tratar.
Una vez en posición, se activa el dispositivo de Radiofrecuencia que emite ondas eléctricas de alta frecuencia, produciendo calor que destruye el tejido anormal.
El procedimiento suele realizarse bajo Anestesia Local o General, dependiendo del área a tratar y de la condición del paciente.
Preparación para el procedimiento
La preparación incluye:
- Evaluación médica: se realizan análisis de sangre y estudios de imagen para planificar el tratamiento
- Ayuno: se solicita al paciente que no coma ni beba durante al menos 6-8 horas antes del procedimiento
- Suspensión de medicamentos: es posible que el médico indique suspender ciertos medicamentos, especialmente anticoagulantes o antiinflamatorios, para reducir el riesgo de Hemorragias
- Consulta con el Anestesiólogo: si el procedimiento se realizará bajo Anestesia General, es necesario discutir los riesgos y cuidados previos con un Anestesiólogo
Cuidados tras la intervención
Después del procedimiento, los cuidados varían según el área tratada, pero generalmente son:
- Reposo: el paciente debe descansar por algunas horas o un día en el hospital para monitorear posibles complicaciones, como dolor o Infecciones
- Cuidado de la zona tratada: es importante mantener limpia y seca la zona donde se introdujo la aguja, siguiendo las indicaciones del médico sobre la higiene
- Medicamentos: el médico puede recetar analgésicos para controlar el dolor posterior al tratamiento y antibióticos para prevenir Infecciones
- Evitar esfuerzo físico: se recomienda evitar actividades físicas intensas durante las primeras semanas después del tratamiento
- Seguimiento médico: se realizarán revisiones de seguimiento con imágenes médicas (Tomografía Computarizada, Resonancia Magnética) para verificar que el tejido anormal haya sido destruido
Alternativas a este tratamiento
Si bien la Termoablación por Radiofrecuencia es una opción efectiva, existen otras alternativas terapéuticas que pueden considerarse, dependiendo de la condición del paciente:
- Ablación por Microondas: utiliza microondas en lugar de ondas de Radiofrecuencia para destruir el tejido anormal. Se usa principalmente en Tumores Hepáticos y Pulmonares
- Crioterapia: en este procedimiento, el Tumor o tejido enfermo se congela mediante nitrógeno líquido o gases refrigerantes
- Radioterapia: utiliza radiación de alta energía para destruir células cancerosas
- Cirugía: en algunos casos, la resección quirúrgica del tumor o tejido afectado puede ser una opción
- Ablación con Láser: utiliza luz Láser para calentar y destruir tejido patológico
- Terapia Dirigida: en Oncología, se pueden usar medicamentos específicos que atacan células tumorales sin dañar tanto el tejido sano
¿Qué especialista lo realiza?
La Termoablación por Radiofrecuencia generalmente es realizada por Radiólogos Intervencionistas, especialistas capacitados en realizar procedimientos guiados por imagen.
En algunos casos, también pueden participar Oncólogos, Cardiólogos o Cirujanos Vasculares, dependiendo del área a tratar. Estos profesionales trabajan en conjunto para garantizar el éxito del tratamiento y el bienestar del paciente.